No le encuentro el ritmo

La semana pasada corrí los 10K de la carrera nocturna de Emoción Deportiva en el circuito de CU. Lo pensé mucho porque el correr de nuevo y de noche me hacía sentir algo así como insegura por lo que me pasó la última vez que lo hice, pero al final me inscribí precisamente por eso. Me encanta correr y no estoy dispuesta a asociarle ningún mal sentimiento.

Me acompañó mi mamá y aproveché para sacarla a bailar con la Sonora Dinamita, intenté darle vueltas pero no nos pudimos coordinar y terminamos bailando solas pero acompañadas. Así es más o menos como estamos viviendo nuestras vidas, cada una por su lado pero en cierta forma acompañadas.

Me gustaría decir que estamos más cerca ahora pero sería engañarme, nuestra cercanía no ha hecho mas que intensificar nuestras diferencias en el ritmo con el que "bailamos" en la vida. No somos polos opuestos, son nuestras similitudes las que nos separan. Somos dos pies izquierdos (o derechos, qué importa).

Sé que ahora necesita mi apoyo, pero ¡demonios! yo necesito a mi madre.

Comentarios

Entradas populares