Mediodía en la bahía de Ulvsundasjön

En Sverige no hay razón para pasarlo mal.
La calma activa, el sol que entibia los hombros descubiertos y el viento que logra meterse por entre el cabello y te susurra que todo está bien al menos ahora.
Mañana habrá de encontrarse de nuevo el momento para redescubrir que todo está bien.
El secreto ahora es lograr llevarse a Severige contigo, en el espíritu, y vivir a pleno con lo que te ponga el día enfrente.
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