Mi Super Teacher-o
Es un hecho. Ayer iba completamente preparada para dormirme en clase, después de horas de trabajo físico mi cuerpo me pedía a gritos que me recostara y cerrara los ojos. Estaba segura de que tan pronto me sentara en alguna de esas sillas azules de la Facultad de Filosofía y Letras, no escucharía a mi profesor. Ja. Qué sorpresa encontrarme tan atenta como siempre y lo que es más sin acordarme del dolor en mis hombros, espalda y cuello. Mi Super Teacher-o resultó ser más efectivo que un naproxen.
Hoy me puse a contar a mis profesores más queridos y apreciados y que gusto, no saben, haber encontrado dentro de los mejores cinco de todos los tiempos a mi profe actual.
Dios lo bendiga siempre.
Hoy me puse a contar a mis profesores más queridos y apreciados y que gusto, no saben, haber encontrado dentro de los mejores cinco de todos los tiempos a mi profe actual.
Dios lo bendiga siempre.
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