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Café Hembygdsgården

En Vaxholm, una isla cercana a Stockholm City, la vida transcurre como en una revista de decorados pastel, quinqués, velas, lavanda, pocillos, veredas tranquilas, veleros, barcos y casas de madera de tejas rojas.

Aquí se puede experimentar una forma del arte de vivir bien. No hay servilismo ni ostentaciones. La vida transcurre tranquila entre las playas de piedra, los cafés de cuento, el pescado y las bbq o asados al carbón.

El agua se bebe con rodajas de lima, sandía o toronja, sólo para darle un tono distinto. El café se prepara con esmero al igual que los pies, pasteles, galletas y el pan de dulce. Las ensaladas lucen sus pequeñas hojas crocantes de delicadeza sobrecogedora. La música siempre llega de un tiempo atrás pero suena perfecto ahora, como si hubiera sido escrita para este momento.

Vajillas blancas, manteles floreados, mandiles con bordados en algodón blanco. Menús escritos en pizarra. Calma, silencio, pasos lentos.

No hay lugar para el dressing code ni los cuellos estirados. Aquí se deja uno vivir en la comodidad que da el respetar al otro.

El Café Hembygdsgården, es como la casa de la tía o la abuelita que abre su cocina con postres recién horneados. Es una casa, con todo el ambiente de hogar donde se puede un sentar a disfrutar la vida tal como es al momento que se escogió  la silla para descansar.

facebook.com/vaxholmshembygdsgardscafe

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