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El dios de la parcela (micro-relato)

El siguiente texto fue publicado en 2009, (VI Premio de relato mínimo Diomedea). La publicación ha quedado restringida de modo que lo publico acá. 



El dios de la parcela

por Flor Coss


En dos horas más se levantará mi mujer a echar las tortillas, para entonces los gallos y los asnos habrán cantado anunciando la hora de empezar un nuevo día. Mi mujer no sabrá lo que pasó, no tiene por qué saber que me he vengado de ella. A mí no me importa que ella no sepa que ya me he cobrado, con tal de que mi ofensa se vea satisfecha. Que siga tendida en el petate, durmiendo como si los mismos ángeles resguardaran su puerta.

Despertaré a la chamaca mientras su madre duerme, la llevaré junto al río donde nadie sino Dios será testigo. Él me mirará levantarle la falda, golpearle las nalgas hasta excitarme para luego saciarme en ella. ¡Que pague por las funciones que me negó su madre!

Dios no hará nada, estará de mi lado porque es lo justo, porque Él es hombre como yo y como Él yo soy el dios de esta parcela. Nos haremos uno.

Es tiempo.

La levanto, la llevo en brazos, le beso la frente y le digo que se ha ganado un premio. Le pido que sea buena con su padre porque Dios la está mirando.

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