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El abismo entre el sentido y el significado

Ya tiene años que traigo en cuestión pendiente (sin desarrollar) el tema del significado. Creo que fue por algo breve que leí de Wittgenstein; era un texto en inglés, de modo que la palabra era meaning. Entonces me perdí entre el sentido y el significado.

¿Quiero tener sentido o quiero tener significado? Estoy pensado en una especie de estado interior consciente y producido por la razón. Pero hablar ya de la razón me resulta problemático porque traigo algo en contra de ella, o deberé decir que más bien el problema es identificar la razón con la aplicación lógica y objetiva de sentencias entramadas que llegan a una conclusión irrefutable (lógicamente hablando) que me llevan, en su extremo, al nihilismo. Ese tipo de razón me ha dañado en mi persona y le tengo fobia. Pero si hablamos de la razón como el cultivo del pensamiento crítico que deja de poner a un lado lo objetivo y al otro lo subjetivo, que deja de tasar todo igualitariamente y es consciente de las singularidades, entonces sí podría pensar que esa razón (la del pensamiento crítico) puede llevar a un estado interior conscientemente equilibrado y lleno de propósito.

Así que, ¿cómo se dice: tener sentido o tener significado?. Estoy pensando que tener sentido es estar apegado a un planteamiento lógico y que tener significado es encontrarse en un estado de propósito interior.

El Diccionario de la lengua española dice:

Sentido. 4. Entendimiento o razón, en cuanto discierne las cosas. || 5. Modo particular de entender algo, o juicio que se hace de ello. || 6. Inteligencia o conocimiento con que se ejecutan algunas cosas. || 7. Razón de ser, finalidad.

Significado. 3. Cosa que se significa de algún modo.

Significar. Dicho de una cosa: Ser, por naturaleza, imitación o convenio, representación, indicio o signo de otra cosa distinta. || 3. Hacer saber, declarar o manifestar algo. || 4. Representar, valer, tener importancia. || 5. Hacerse notar o distinguirse por alguna cualidad o circunstancia.

Significativo. 2. Que tiene importancia por representar o significar algo.

Ahora veamos si podemos trazar un puente entre las expresiones en inglés y sus significados en español:

Make sense. Tener sentido, tener una finalidad, estar dirigido mediante conocimiento hacia un fin; darse a entender, contextualizarse ante los ojos de los demás de una manera entendible, es decir, de una manera en la que los demás puedan entender la dirección de tus acciones; justificarse dando razón de sí mismo.

Be meaningful. Ser significativo, ser importante porque se está representando a sí mismo; ser notorio por cualidades propias.

Así que podemos ver que tener sentido está vuelto hacia los demás, se tiene sentido para los demás porque es ante otro ante quien uno se justifica. En cambio, tener sentido esta vuelto hacia uno mismo y para uno mismo, los otros pueden o no realizar una labor de interpretación y pueden acercarse o no hacia uno pero eso no importa aquí, lo que debemos destacar es que cuando uno tiene significado uno hace notorias sus cualidades propias manifestándose desde sí mismo sin una agenda pre-establecida.

Con lo anterior ahora puedo comprender algo que me pasó… Iba caminando por donde hace muchos años había leído en una ventana un mensaje escrito con lápiz labial de dentro hacia afuera pero que estaba escrito para el que caminaba por la calle, no para el que habitaba ahí. El mensaje me hizo sentido por mis propias cualidades (el sentido encontró hogar en mi significado y enalteció mi significado no porque el significado adquiriera una nueva dirección sino porque representaba al significado). En esta ocasión volteé hacia las ventanas preguntándome si habría algún otro mensaje que me pusiera de manifiesto a mi misma, entonces vi el mensaje impreso en papel y puesto en la ventana para el transeúnte: STOP MAKING SENSE.

Ahora puedo dar sentido a algo que me fue muy significativo. Le doy sentido para ponerlo aquí y que tú lo puedas comprender. Lo que sucedió adentro en esos momentos y sigue sucediendo ahora es un lucha para no fundamentarme en lo que dicen los demás, en lo que se dice por ahí, en lo que está "bien" y, en cambio, profundizar en las raíces de mi propia singularidad y manifestar-me desde ahí para mí y sin agenda.


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