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Quién puede ser con este frío

Vaya, que uno, en cualquier circunstancia es. Ni duda. Pero eso de que la regularidad con la que uno es se vea interrumpida por un voraz frío húmedo y unos desolados cielos grises por los que el sol no se atreve a asomar, nos deja con la pregunta por el "ser" en la boca. Que así no se puede, que no hay condiciones para asomarse fuera del jorongo, no hay condiciones para ser.

Hace frío. Llovió toda la mañana y amenaza seguir lloviendo por la tarde. Y para los desacostumbrados a climas así, pues la cosa se pone violenta y no queda mas que hacerse ovillo y entrar en un círculo interminable de té caliente e idas al baño.

Los pensamientos se estancan en las repeticiones de "tengo frío". La música alegre no empata con el clima y uno recurre a una ambientación de retiro y guarda. Uno es en latencia. Ahora vendría bien una fogata pero en las ciudades cargadas de polución no es opción. Todo se ralentiza. "Muevete", sería la orden de mi madre, "ponte a hacer algo". ¡Vaya! Que estoy leyendo (intentando), que estoy pensando (intentando). Afortunado aquel que tiene comal grande para echar tortillas y enfocarse en hacer docena tras docena. Yo tengo libros, libreta y papel… y el helado teclado de esta compu desde la que me quejo.

Creo que dejaré el jorongo por un conjunto deportivo y me iré a correr un poco, a moverme pues, y a suspender el ser regular por otro mas ad hoc con este frío que no deja pensar (al menos no a mí).

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