Strindbergsmuseet
En la calle de Drottninggatan número 85, se encuentra el edificio amarillo donde vivió, en el piso cuatro, sus últimos años August Strindberg (lugar al que él llamaba la Torre Azul).
Strindberg nunca recibió el premio Nobel pese a estar nominado en trece ocasiones. El pueblo sueco, en respuesta le otorgó el anti Nobel a través de la donación voluntaria, ese mismo año (1912) murió víctima de cáncer en el estómago.
En marzo de 1912, Strindberg escribió:
"I wish to be taken directly to my grave; at 8 in the morning to avoid prying eyes. No lying in the cementery chapel, and definetely not in a church. I want to be buried in the new cementery but not in the section for the rich, vanity's market place. There is to be no singing or music or speeches at the grave side; the priest must strictly keep to the liturgy of our church and not add any personal remarks."
El museo preserva con los muebles originales los tres cuartos que ocupaba en aquel piso cuatro. Su escritorio mirando en diagonal hacia Drottninggatan muestra varias plumillas (objeto esencial para un escritor), libreros en el estudio y en la breve recámara donde en la mesita de noche también reposa un grabado de Jesús con un "Ven a mi" (Komme till mig).
Además de su gusto por la escritura, tenía uno muy particular por la pintura, que usaba para descargarse (como si el escribir no fuera suficiente) y otro gusto por Beethoven, de quien tenía algunas partituras y una careta arriba del piano que rentaba.
Es una visita que bien vale la pena, para quien esté más interesado en cómo era Estocolmo hace cien años, también se exhiben algunas fotografías.
Strindberg nunca recibió el premio Nobel pese a estar nominado en trece ocasiones. El pueblo sueco, en respuesta le otorgó el anti Nobel a través de la donación voluntaria, ese mismo año (1912) murió víctima de cáncer en el estómago.
En marzo de 1912, Strindberg escribió:
"I wish to be taken directly to my grave; at 8 in the morning to avoid prying eyes. No lying in the cementery chapel, and definetely not in a church. I want to be buried in the new cementery but not in the section for the rich, vanity's market place. There is to be no singing or music or speeches at the grave side; the priest must strictly keep to the liturgy of our church and not add any personal remarks."
El museo preserva con los muebles originales los tres cuartos que ocupaba en aquel piso cuatro. Su escritorio mirando en diagonal hacia Drottninggatan muestra varias plumillas (objeto esencial para un escritor), libreros en el estudio y en la breve recámara donde en la mesita de noche también reposa un grabado de Jesús con un "Ven a mi" (Komme till mig).
Además de su gusto por la escritura, tenía uno muy particular por la pintura, que usaba para descargarse (como si el escribir no fuera suficiente) y otro gusto por Beethoven, de quien tenía algunas partituras y una careta arriba del piano que rentaba.
Es una visita que bien vale la pena, para quien esté más interesado en cómo era Estocolmo hace cien años, también se exhiben algunas fotografías.
Comentarios