Ir al contenido principal

Recién llegando

Iba a ponerle otro título a este post, pero lo pensé mejor y lo dejo menos insultante. Quede la duda en el aire.

Hoy es mi primer día en Suecia, ayer no cuenta mucho porque venía bajando del avión con todo lo que ello representa. Parece que es la primera vez que estoy en un país ajeno, no cabe duda que la actitud es todo lo que cuenta. Estoy ya aquí pues, con toda mi vida y mis chivas.

El lugar donde vivo está muy conveniente para eso de los menesteres básicos y no tan básicos. A la vuelta se encuentra todo: el parque para sacar a los perros a pasear, la tienda de mascotas, la tienda de víveres, el metro (tunnelbana le llaman por acá, ja ja suena a un tunel con una banana), los contenedores de reciclaje, el cine, una librería, cafeterías, restaurantitos. Saliendo en la pared hay un hoyo con su tapadera y todo por donde se hecha la basura que no se recicla, el hoyo no es muy grande, es como de unos 25 cm de diámetro. Tengo interné (o sea internet pero en lengua floripondezca), tele, radio, calefacción (ofcors).

El día además amaneció monísimo, con mucha luz, despejado, pájaros volando.

La que no amaneció fui yo. Ando con la cabeza no sé en dónde (a lo mejor todavía no llega), me siento como si me fuera a perder y lo que si se me perdió fue un libro que me estaba encantando y que además me lo habían regalado con todo y dedicatoria. Mi Mac (la compu) también anda rara, de pronto la batería ya no se carga y si la desenchufo tarda como unos 30 minutos antes de que se apague sin decir agua va.

Hoy quería armar digamos que mi rutina y pues no armé nada. Me quiero serenar y decirme que no es para exigirse tanto luego luego, pero no me escucho y me desespero. Me entró una sensación de soledad como si en otro lugar hubiera sido el alma de la fiesta y no supiera como pasar el tiempo conmigo. Es más, hasta platiqué con alguien extraño que es más de lo que he hecho en mi paisito. Ya me tengo hasta la madre de exigirme como si fuera gendarme en tiempos de revolución (no estuve ni me han contado, pero me imagino algo muy cabrón).

En fin, son las 20:40 ahorita mismo y parece que son como las 18:30 de por allá. Me gustaría ver la tele ahorita pero no me dejo porque me digo que no más se pierde el tiempo (¿ya ven como si son mala onda conmigo?).

La inspiración para escribir projundo todavía no llega y de eso justo se trataba el libro que perdí, de la inspiración.

Todavía me siento como invitada y la verdad (shhh, no le digan a nadie) estoy muerta de miedo. Pero me acuerdo que justo antes de venirme para acá recibí una llamada ni más ni menos que para decirme que yo era más fuerte que mi miedo, que lo iba a vencer y que iba a ser feliz. Como diría el Ponchilingas, estoy en el cuartito (lo siento por el chiste local).

Y como no hay tiempo que no llegue, ya llegó aquello que se tardó tanto tiempo y las hormonas me tienen medio depre.

Chau.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Qué chulada de maíz pinto

Crecí oyendo a mi papá decir con enjundia "¡Qué chulada de maíz pinto!" cuando le veía las piernas a mi mamá y después se las estrujaba con las mega-manotas que Dios le dio. Hasta hace poco no tenía una clara idea de lo hermoso que es el maíz azul (con el que hacen las tortillas azules que saben a gloria) hasta que de golpe lo vi en el mercado de Xochimilco, esta foto no me dejará mentir, su belleza es asombrosa.

Arte y política

Hace tiempo ya que el arte dejó de ser arte para convertirse en producción. Hace tiempo ya que el arte abandonó la inspiración para conformarse en las maneras y modos que convienen a la venta. Hace tiempo ya que el arte dejó de ser transgresor desde sí mismo para convertirse en imagen de una visión de mundo. Antes me preguntaba si el arte tenía un deber para con el pueblo, si el arte debía tener una posición política. Ahora pienso que ello es ya abandonar el arte para convertirse en publicidad. El arte no se debe a nada ni nadie, el arte —como también la filosofía, la religión— no debieran de servir a nadie ni tampoco montarse sobre eventos con el puro fin de la notoriedad o la moralina. El arte abre y al abrir comunica, no lo que quiere decir el pintor, sino lo que la apertura per se le dice al espectador. El arte tiene sus materiales y sus técnicas, el arte presenta formas en un espacio limitado, pero cuando es arte  trasciende todo ello y habla lo que no tiene voz. El

Todo va a estar bien, o no: el absurdo de la existencia humana

Llevo varios meses leyendo de a poquito "Vivir la lucidez" de Albert Camus. Para beneplácito o agobio de los que me siguen el Facebook, he estado compartiendo algunas citas, muchas de las cuales tiene que ver con lo que me ocupa en ese momento. Coincidencia o no, así ha sucedido. Hoy, al despertar, me encontré con varias citas de Emil Cioran que, al igual que Camus, trabaja el absurdo. No había leído nada de Cioran antes porque tiende a ser muy depresivo. Pero estos tiempos mi ánimo ha decaído algo y las preguntas por el sentido de la vida han vuelto a emerger, así que no es de extrañar —al menos para mí— que se hayan conjuntado Camus, Cioran y una película de Win Wenders ( Every Thing Will Be Fine , 2015). De modo que aquí estoy con un algo entre la boca del estómago y el centro del pecho (¿tiene nombre ese lugar?), tratando de poner orden a esto y dejarles algo para su propia reflexión, si tienen el ánimo para seguir leyendo. Me preguntaba hace unos días sobre el sentido de