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Mirándome de otra forma


Y sucede que estos días he estado en un ejercicio matutino de journaling a través de preguntas simples que ya no lo son tanto cuando las intentas responder desde el alma. Estas preguntas las estoy publicando en Instagram y Telegram por si te da la curiosidad de hacer el ejercicio.

El día de hoy la pregunta iba sobre lo que amo profunda y verdaderamente de mí. Si me hubieran preguntado esto antes de las 16 preguntas anteriores (son 100 en total), seguramente habría realizado un escaneo corporal seguido de una búsqueda de cualidades de mi personalidad, pero la cosa es que la pregunta llegó justo cuando ya había hecho contacto con migo misma, con el yo que no es esta personalidad de Flor Coss tejida por 51 años de las más diversas experiencias.

Me he visto sin verme. No a través de un espejo, no través de los otros. No soy lo que dicen, no soy lo que puedo contar de mí. Me he visto directamente… pero esta forma de ponerlo es imprecisa, la vista no tiene nada que ver y con "directamente" quiero decir, más bien, sin mediación. Esta ha sido una experiencia irascible pero profundamente sentida. Desde aquí, al "mirar hacia mí", sentí una infinita ternura.

No hay, en esta experiencia, un que, aunque desde ahí puedo reconocer que mi cuerpo es una maravilla —como lo es cualquier cuerpo—. Desconozco todo lo que sucede en mi cuerpo, desconozco su funcionamiento preciso y sin embargo, sin tener yo control sobre cómo ha de funcionar, mi cuerpo está aquí lleno de vida y de cambios que patentan su pasar por el tiempo. Mi cuerpo sabe del tiempo.

Me percato de mi cuerpo, me percato de lo que es exterior al él —su medio ambiente—. Me percato de mis pensamientos y de mis sentimientos y de lo que son exteriores a ellos —sus circunstancias—. Y ahora, de otra manera distinta a ese regular ejercicio del "percatarme de", esta la más pura experiencia de mí, es decir, la experiencia debajo de la experiencia de Flor Coss.

Es ese espacio sin lugar ni dimensión que me provoca la ternura infinita. Desde ahí vivo muy claro, un amor, respeto y admiración ante el que me inclino.

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