Ir al contenido principal

De lianas y del esenciarse del ser

Esenciarse del ser es una expresión heideggeriana que resume la donación del ser como espacio de inteligibilidad. El mundo nos parece que es lo que es justamente por la donación del ser y su respectivo rehúso; de acuerdo a este mundo que vemos es como nos concebimos y como actuamos. Digamos que como vemos, damos (al modo de un juego de baraja). Así que el esenciarse del ser es la forma en como se nos muestra el juego que jugamos todos los días. La cuestión es que el juego no tiene nada de fijo, el juego va cambiando y también nosotros.

Entonces tenemos que el mundo cambia epocalmente, la experiencia del hombre cambia también. Y mundo y hombre se corresponden. Ninguno está fijo, ninguno es sustancial. Se dan conforme a un esenciarse del ser y por tanto pasan de un esenciarse del ser a otro como si fuera un paseo entre lianas (al modo de Tarzan). Siguiendo el ejemplo, uno no suelta una liana hasta que ya está agarrado a otra liana, lo que se traduce en que no es posible la superación de un esenciarse del ser sin que ya esté otro esenciarse del ser al cual se transite. La experiencia del hombre es igual, un oscilar de la liana conocida a una liana desconocida, el hombres es inquietud y por tanto siempre está de camino y por tanto, la existencia del hombre sucede en libertad.

El hombre entonces debe asumir su carácter de oscilante aún cuando la posibilidad, el cambio y la situación le sean oscuros, aún cuando no pueda prever lo que adviene. La existencia del hombre está sometida a cambio que éste no conoce y, desde luego, no domina. Este es el carácter de su existencia del que no puede escapar pero sólo los sabios lo comprenden. Oscilar entre certeza e incertidumbre es el pensar de sabio que conoce nuestra vertiginosa esencia. Sin embargo el peligro no está en experimentar el vértigo sino en intentar salvarse de él intentando amarrarse a una liana y negarse a abandonarla.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Qué chulada de maíz pinto

Crecí oyendo a mi papá decir con enjundia "¡Qué chulada de maíz pinto!" cuando le veía las piernas a mi mamá y después se las estrujaba con las mega-manotas que Dios le dio. Hasta hace poco no tenía una clara idea de lo hermoso que es el maíz azul (con el que hacen las tortillas azules que saben a gloria) hasta que de golpe lo vi en el mercado de Xochimilco, esta foto no me dejará mentir, su belleza es asombrosa.

Arte y política

Hace tiempo ya que el arte dejó de ser arte para convertirse en producción. Hace tiempo ya que el arte abandonó la inspiración para conformarse en las maneras y modos que convienen a la venta. Hace tiempo ya que el arte dejó de ser transgresor desde sí mismo para convertirse en imagen de una visión de mundo. Antes me preguntaba si el arte tenía un deber para con el pueblo, si el arte debía tener una posición política. Ahora pienso que ello es ya abandonar el arte para convertirse en publicidad. El arte no se debe a nada ni nadie, el arte —como también la filosofía, la religión— no debieran de servir a nadie ni tampoco montarse sobre eventos con el puro fin de la notoriedad o la moralina. El arte abre y al abrir comunica, no lo que quiere decir el pintor, sino lo que la apertura per se le dice al espectador. El arte tiene sus materiales y sus técnicas, el arte presenta formas en un espacio limitado, pero cuando es arte  trasciende todo ello y habla lo que no tiene voz. El

¿Se puede renunciar a un hermano?

Un hermano no es un "eso" aunque a veces lo parezca, sin embargo sí es un otro cuya diferencia disonante te quiebra todo propósito de seguir considerándolo como algo propio. Un hermano tiene implicado en los padres la relación contigo, de modo que sin pedirlo un hermano es siempre "tu" hermano. Un hermano, pues, te es propio, es tuyo, es biológicamente compatible; moralmente, sangre irrenunciable; historiográficamente, compañero; espiritualmente, mismidad. ¿Se puede renunciar a un hermano? Quieras o no, con un hermano compartes algo y no puedes verlo por completo ajeno aunque toda su forma de ser te repela hacia otra galaxia. Mi pregunta tiene una intensión, busca justificaciones, exoneraciones, permisos, simpatías. Un hermano puede serlo de muchas maneras. Para la experiencia pura y terrena del aquí y ahora, un hermano debe ejercer como tal o bien tan sólo es un: "sucedió que mis padres tuvieron un hijo con el cual compartí momentos por un tiempo pero