La naturaleza/vida es difusa
Hace años ya que fui a un congreso de filosofía en la universidad del Estado de México, creo que en ese entonces era mucho más arrojada, tenía menos miedo y estaba motivada de manera casi constante. Me gustaría volver a sentirme así, ahora me vivo con mucho miedo de que todo se vaya al traste en cualquier momento, así que podemos decir que ese miedo de muerte se da la vuelta y se convierte en miedo a la vida.
Pero me regreso al congreso, ahí me metí a escuchar una ponencia sobre la Ontología Difusa que estaba sustentada con formulaciones lógicas, pero la cosa no es tan complicada en realidad y se puede decir muy sencillamente que la experiencia de vida, la forma en cómo tenemos experiencia de lo que es, es difusa porque no podemos concebir “realmente” límites en la experiencia. Es como la cuestión del calvo: ¿cuántos pelos se necesitan para no ser calvo? O más tétricamente: ¿cuándo puedes decir que todo lo que compone a una persona (cuerpo, mente, espíritu y lo que gusten) ha muerto? como no hay una respuesta concreta y más bien se abre un espacio de decisión, este espacio indefinido es justamente difuso, el espacio mismo de decisión es difuso, luego entonces el cambio de una experiencia a otra es difusa, el cambio de un yo de antes a un yo de ahora es difuso pues no hay una indicación definitiva del cambio aunque nos guste pensar que sí (y nos gusta sencillamente porque es más fácil para mente pensar eventos separados y no un continuo de experiencia).
Así que con esto me digo, “calma Florecita, el cambio ya se está gestando en ti, ten paciencia y ya vendrá tu experiencia de vida sin miedo”. Las cosas no suceden de ya, como quien baja en switch, todo se va dando, todo se va transformando, nada es permanente.
Pero me regreso al congreso, ahí me metí a escuchar una ponencia sobre la Ontología Difusa que estaba sustentada con formulaciones lógicas, pero la cosa no es tan complicada en realidad y se puede decir muy sencillamente que la experiencia de vida, la forma en cómo tenemos experiencia de lo que es, es difusa porque no podemos concebir “realmente” límites en la experiencia. Es como la cuestión del calvo: ¿cuántos pelos se necesitan para no ser calvo? O más tétricamente: ¿cuándo puedes decir que todo lo que compone a una persona (cuerpo, mente, espíritu y lo que gusten) ha muerto? como no hay una respuesta concreta y más bien se abre un espacio de decisión, este espacio indefinido es justamente difuso, el espacio mismo de decisión es difuso, luego entonces el cambio de una experiencia a otra es difusa, el cambio de un yo de antes a un yo de ahora es difuso pues no hay una indicación definitiva del cambio aunque nos guste pensar que sí (y nos gusta sencillamente porque es más fácil para mente pensar eventos separados y no un continuo de experiencia).
Así que con esto me digo, “calma Florecita, el cambio ya se está gestando en ti, ten paciencia y ya vendrá tu experiencia de vida sin miedo”. Las cosas no suceden de ya, como quien baja en switch, todo se va dando, todo se va transformando, nada es permanente.
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