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Otra vez

El insomnio a regresado con renovadas energías y eso en ningún caso es bueno. Logré planchar toda mi ropa, y eso está bien, pero ahora con el cuerpo cansado ya no me da para ninguna terapia ocupacional y el cerebro se ha puesto a pensar, lo cual es terrible.

Me puse a "apretar botones" a los que nunca debí haberme siquiera acercado (léase: me puse a estar buscando lo que no quería encontrar). ¿Y ahora qué? Me entrego a la emoción... dolor de estómago, opresión en el pecho, impotencia, envidia, tristeza. Ante esto mi mente no puede resolver, el razonamiento es completamente inútil. Me siento como si no pudiera salir del mismo sentimiento de toda la vida, por más que intento.

¿Por qué me torturo? ¿Por qué mi cabeza me dice cosas tan feas? Es como sabotaje pues nada me ha pasado para detonar este terror emocional, son puros fantasmas. Adicción al sufrimiento. Ya no me parece nada lindo. Ya me harté de la bromita que me juega mi cabeza cada vez que quiero descansar.

Ven fantasmita, cuéntame tu historia.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
algo te inquieta ¿son los cambios?

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