Sigo...

No hace falta ir porque ya estamos ahí.

La presencia física no importa tanto como la espiritual o de frecuencia, porque es a través de la frecuencia, que compartimos en la esfera primaria. No es que todo este conectado o que todo sea lo mismo, es que coexiste y en su conjunto da un sentido mucho mayor de lo que a la vista de uno de sus elementos pudiera percibir. Supongo que hemos de formar, si alguien pudiera vernos muy a lo lejos, un hermoso fractal donde cada parte es todo y donde el todo está en cada parte, donde el aparente caos tiene un orden.

Algún sentido debe tener tanta gente, tanta vida y tantos propósitos e intensiones. Miro cara tras cara, miro sufrimiento y esperanza. Y un grupo de pequeños niños me sobrecoge al pensar en todo lo que les falta por vivir. Se tiene que ser muy valiente para aventarse a vivir, ya lo dice por ahí una canción: "vivir es lo más peligroso que tiene la vida". Es que vivir es estar consciente a cada momento de lo que se está experimentado, de lo que se está percibiendo, es estar presente con todos los sentidos que se tengan disponibles, es poner el alma en tensión por el mero gusto de aprender aunque a veces nos preguntemos si en verdad queremos seguir.