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Vértigo

Quien no siente vértigo, está dormido. Déjenlo dormir.

Pero esperen… ¿no, acaso, estamos muchos dormidos?… ¿Cómo lo sé? ¿No acaso  no procuramos diversiones, emociones, vamos de aquí a allá intentando sentir algo, intentando que pase algo?

Vértigo. ¿Quién siente vértigo, de vivir, quiero decir?

¿No dan todos por sentado a cada una de las personas que conocen, a cada una de las comodidades que tienen, incluso al próximo día? ¿Quién puede, en su dar por sentado, sentir vértigo?

El abismo está tan próximo…

Incluso quien se suicida da por sentado, en su acto de pararlo todo, que mañana vivirá y seguirá todo igual.

Si estamos aquí de milagro.

Vértigo.

¿Qué caso tiene toda argumentación por el simple hecho de argumentar? ¿Qué caso tiene el conocer por conocer? ¿…y el ganar por ganar?

No el mismo, seguramente, que el sonreír por sonreír porque el que sonríe ya ha sido tomado por la gracia que ningún humano puede obligar o pagar.

Vértigo, acercarse y alejarse a la diferencia del porqué sin porqué, sin poder asirla.

Vértigo, estar a punto… y no.

Vértigo. Despertar y recordar de cuando se estaba dormido.

Vértigo, no poder ya volver a dormir.


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