¿Se puede vivir de mentiras?

Estoy leyendo a Carlos Ruiz Zafón y por ahí pone en una novela bajo la voz de una mujer (parece que todas las mujeres de sus novelas son en extremo jóvenes, no se si no sepa lo que lleva una mujer adulta en el alma, en fin) dentro del su diario secreto escrito en las vísperas de su muerte: "Uno no se da cuenta del vacío en el que se ha dejado pasar el tiempo hasta que vive de verdad." ¿Qué es eso de vivir de verdad? ¿Y todo eso que uno vive antes de "vivir de verdad" se puede ir a la mierda?

Vivir de verdad, sigue leyendo en la novela, no es quemar días. Será algo así como matar el tiempo esperando a que se acabe algo o a que empiece otro algo. Será, entonces, que vivir de mentiras es vivir como que no quiere la cosa, sin hacer ruido ni levantar olas a propósito. O será que vivir de mentiras es la forma en que uno vive antes de que tengan lugar esos instantes en los que se siente tanto que duele. ¿Será así? ¿Vivir de verdad es sentir el dolor de estar vivo porque las cosas importan?

Aquí hay una bifurcación en eso de vivir de verdad. Uno puede darse cuenta que la vida no tiene ningún sentido y dejar de estar creyéndose historias apaciguadoras o uno puede realizarse en un instante otorgándole todo el sentido que pueda encontrarse en uno mismo. Ningún camino parece cubierto de pétalos de rosa así que son poco transitados.

Pero yo digo que ninguna vida, así se viva de mentiras es un pasaje entre algodones de azúcar. Por ello me pregunto si se puede vivir de mentiras. Aunque uno esté en babia, dormido, con poco ejercicio de la razón, uno está viviendo de verdad, tanto vive uno de verdad que muchas veces opta por ir saltando de entretenimiento en entretenimiento, de ilusión en ilusión… a lo mejor el problema no es que uno se genere mentiras productivas o eficientes sino que uno se las crea y que piense que eso es vivir de verdad, es decir, creer que la verdad es la mentira y no el mentirse.

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