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Un poco de mí

Me han preguntado si siempre digo lo que pienso. Contesté que sí, de una. Pero ahora, ya pensándolo debo decir que siempre intento decir lo que pienso pero que de un tiempo a la fecha me detengo un poco porque me he enterado que no todos quieren saber lo que pienso, sino sólo lo que es diplomáticamente correcto decir. Entiendo. Hay muchas personas que no pueden con la verdad y le dan vueltas, y la ignoran y se crean historias alternativas.

Lo mejor es la verdad. "La verdad te hará libre" me dijo alguien alguna vez y tenía razón. A veces no es lo que quisieras, pero es mejor, siempre es mejor la verdad a vivir en una ilusión. La verdad te ayuda a crear con bases sólidas. ¿Qué es la verdad? Para mí es aquello en lo que alguien cree sin lugar a dudas. Tu verdad puede ser distinta a la mía y las dos son correctas. La verdad es decir lo que realmente piensas, lo que realmente sientes en el momento y puedes cambiar. La verdad, para mí, es la honestidad.

He aprendido que la paciencia es una herramienta poderosa. Vengo repitiéndomelo desde hace 10 años y apenas logro aplicar la paciencia a medias. Lo que no puede ser escuchado hoy, quizá mañana. Hay que trabajar. Hay que pastorear el deseo. Desear algo está bien y no porque no pueda obtenerse en ese momento hay que renunciar al deseo, hay que buscar, procurar, construir el escenario que de lugar a la satisfacción del deseo. Paciencia. Certeza en las propias creencias.

Todo es posible.

¿Saben qué es más difícil? Decir lo que uno siente, porque es mostrarse vulnerable, es perder el control... es vivir la vida como es.

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