La paz interior, otra forma de éxito


Hace un rato me encontré esta imagen por las redes sociales, justo cuando acababa de tener una conversación sobre la sensación de sentirme fracasada…

Sucede que por alguna razón tengo muy introyectada la idea de éxito como la obtención de reconocimiento del exterior que va ligada de una posición social y económica. Con esta idea, la mayor parte del tiempo me siento fracasada y me cuesta particular esfuerzo hacer el reconocimiento de lo que he logrado, para empezar soy una mujer íntegra: no adulo, no miento, no me presto a la politiquería, no hago trampa, no uso (ni tengo) ningún tipo de conecte, no hago daño de manera intencionada. He sido siempre muy estudiosa y cultivo mi mente de manera continua y extendida, tengo dos licenciaturas y una maestría que hacen un total de tres menciones honoríficas. Los trabajos que he tenido los he realizado todos de manera impecable, entregando más de lo requerido.

Particularmente he de reconocer el esfuerzo que me ha supuesto mantenerme equilibrada en los últimos años. Siempre me consideré muy capaz y cuando entré a la maestría estaba segura de que acabaría antes de tiempo, pero no fue así, comencé a experimentar cambios en mí; primero fueron gastrointestinales, luego de capacidad de retención y le siguieron el miedo que desembocó en ataques de pánico y depresión. No podía leer nada, iba a clase y no entendía nada. Sentía frío en la espalda, me sudaban los pies y las manos y era como estar en una cueva oscura y fría todo el tiempo. Estuve a punto de desertar. Me llevó un año estabilizarme lo suficiente para poder desarrollar mi tesis, había días que sólo podía leer un párrafo de los libros que tenía que revisar. Fue muy angustiante sentir que perdía parte de mi identidad: yo estudiosa, yo capaz, yo a tiempo, yo dando más de lo esperado. Al final pude acabar mi tesis y presentar el examen de grado, todo lo hice como "volando por instrumentos". Es lo más difícil que he hecho, lo que más trabajo me ha costado pero el estado en el que estaba no me permitió disfrutar tan tremendo logro, estaba en modo supervivencia y por ello no sentía que hubiera llegado a alguna meta, seguía andando dificultosamente cuesta arriba.

Seguir caminando cuando todo parece difícil es también una forma de éxito. Mantener la cordura cuando no entiendes lo que te está pasando es una forma de éxito. Lograr cumplir un compromiso pese a la adversidad es una forma de éxito.

Así que me digo, bueno, no ando de viajes ni en juntas "importantísimas" ni tengo una oficina con silla de piel y escritorio extenso; ni mis amigos ni mi familia en general (con sus honrosas excepciones) me consideran una mujer de éxito y están esperando a que salga y haga más; pero ellos no saben que estar aquí ahora, manteniéndome en el día a día, para mí hoy es el mayor de los éxitos.

Y por ello he venido aquí a dejar testimonio para que cuando se me olvide y yo misma me demande hacer lo que no puedo ni quiero, recuerde que ahora mantener la paz interior es algo que me representa mucha concentración.

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