Ir al contenido principal

A propósito de la Luna llena en Leo y estos tiempos


Dados los eventos del 2020, que han tocado al mundo entero, astrólogos, canalizadores y videntes han entrado en racha productiva ante la creciente necesidad humana de querer saber hacia dónde vamos. 

Cuando antes del 2020 se mantenía cierta separación entre la interpretación de lo que sucede y la interpretación de los astros, dejando espacio a la posibilidad (lo que es en realidad el futuro) y la asunción personal de la actitud a tomar en el camino que se nos pone enfrente, ahora la mayoría de estos oráculos vivientes, han dejado a un lado el espíritu propio de su profesión dotada de misterio, para dejarse llevar por las noticias y lo evidente. El tono fatalista colgado de la "caída de las estructuras institucionales y sociales" de las que tanto hablaron ellos en el 2020, se los ha comido, es decir, se han vuelto presas de su propia visión que ahora ya no es mas que una repetida narrativa.

El suelo no se ha asentado, todo se sigue moviendo (siempre se ha movido, pero ahora ya no podemos ignorarlo). La necesidad de saber hacia dónde apuntar se agudiza y de ello se está haciendo negocio y política. Los negacionistas, terraplanistas y similares se han de sentir finalmente "en casa" con tanta desinformación y tanta evidente falibilidad extendida sobre los diversos sectores de nuestra sociedad: terreno fértil para acrecentar su ignorancia disfrazada de certidumbre.

¿Es esto lo que queremos hacer de nuestro mundo: una expansiva oscuridad? ¿De verdad todo va mal y va a ir para peor? Claro que no, siempre hemos podido elegir el sentido que le damos a nuestra vida.

Aún habemos quienes preferimos inclinarnos hacia la luz, esto es, hacia mirar con los ojos del amor lo que nos sucede. ¿Ingenuidad? No. No se trata de hacernos de la vista gorda, de evadir la realidad, al contrario, se trata de aceptarla y entonces ver cómo nos podemos hacer una vida placentera de ello. El confinamiento entonces puede ser la oportunidad para la lectura, la práctica del mindfulness, los hobbies, la introspección, la contemplación, el repliegue estratégico; la exhibición de las deficiencias de las estructuras de salud, la oportunidad para recomponer un sistema que brinde salud para todos por el bien de todos… Las posibilidades están ahí esperando a que optemos conscientemente por ellas y asumamos nuestra responsabilidad en la construcción de nuestro mundo.

Así que ante las políticas de Whatsapp podemos optar por decidir qué tipo de mensajería queremos para nosotros y en lugar de asumir que así es la cosa o ceder a la flojera de investigar y, ante la evidente pérdida de un hábito que podía implicar decirle "NO" a Whatsapp, podemos recuperar nuestro poder de decisión y migrarnos a alguna plataforma más amable, como Telegram. ¿En dónde está lo difícil? La oportunidad está ahí para nosotros, ¿somos clientes en el ejercicio de nuestra conveniencia razonada o un público cautivo? Cada decisión que tomamos, por mínima que sea, construye nuestro mundo, el mundo no se hace solo.

Pero volvamos a la Luna y los astrólogos. La cuestión está así: la configuración planetaria siguiendo el mapa circular que usan los astrólogos, presenta dos grupos de reuniones (conjunciones) planetarias cuya posición entre ellos dos implica tensiones, a ello se suma la Luna llena que por definición implica la oposición del Sol con la Luna. Ante esto, varios intérpretes han decidido que la cosa se va a poner fea y con ello están ya decidiendo una lectura fatalista, dejando de lado otro tipo de posibilidades. Mucha gente sin idea de cómo se hacen esas interpretaciones asumen como verdad irrefutable lo que se dice por ahí, algunos incluso, en su discurso, mueven la opinión hacia el rechazo a permanecer en casa o inclusive hacia el rechazo de la vacuna como si esta fuera una imposición con ocultas intenciones. Bueno, ahora para quien está esperando que le digan para dónde jalar tiene de dos sopas, o creerle al establishment o creerle a los que se le oponen. En cualquier caso salimos perdiendo, y es que no se trata de optar por Chana o por Juana, sino de PENSAR y hacernos responsables de nuestras elecciones, usando primero el sentido común y la confrontación de ideas. ¿Podemos lanzarnos a realizar semejante empresa? Sí, podemos, si no hoy, entonces ¿cuándo?

Sigo con la Luna… Me he encontrado, ¡oh fortuna!, con una astróloga (Vivienne Micallef-Browne) que —al menos en su lectura para la configuración astrológica en la que se da la Luna llena— no sigue a la corriente y en su interpretación nos lanza las posibilidades más creativas y constructivas en las que nada está ya dicho, tú eliges. Esto es como aire fresco en mi pantalla.


«La única manera de lidiar con un mundo sin libertad es convertirse uno mismo en lo absolutamente libre, de modo que tu existencia sea un acto de rebelión.»  

—Albert Camus 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Qué chulada de maíz pinto

Crecí oyendo a mi papá decir con enjundia "¡Qué chulada de maíz pinto!" cuando le veía las piernas a mi mamá y después se las estrujaba con las mega-manotas que Dios le dio. Hasta hace poco no tenía una clara idea de lo hermoso que es el maíz azul (con el que hacen las tortillas azules que saben a gloria) hasta que de golpe lo vi en el mercado de Xochimilco, esta foto no me dejará mentir, su belleza es asombrosa.

Arte y política

Hace tiempo ya que el arte dejó de ser arte para convertirse en producción. Hace tiempo ya que el arte abandonó la inspiración para conformarse en las maneras y modos que convienen a la venta. Hace tiempo ya que el arte dejó de ser transgresor desde sí mismo para convertirse en imagen de una visión de mundo. Antes me preguntaba si el arte tenía un deber para con el pueblo, si el arte debía tener una posición política. Ahora pienso que ello es ya abandonar el arte para convertirse en publicidad. El arte no se debe a nada ni nadie, el arte —como también la filosofía, la religión— no debieran de servir a nadie ni tampoco montarse sobre eventos con el puro fin de la notoriedad o la moralina. El arte abre y al abrir comunica, no lo que quiere decir el pintor, sino lo que la apertura per se le dice al espectador. El arte tiene sus materiales y sus técnicas, el arte presenta formas en un espacio limitado, pero cuando es arte  trasciende todo ello y habla lo que no tiene voz. El

¿Se puede renunciar a un hermano?

Un hermano no es un "eso" aunque a veces lo parezca, sin embargo sí es un otro cuya diferencia disonante te quiebra todo propósito de seguir considerándolo como algo propio. Un hermano tiene implicado en los padres la relación contigo, de modo que sin pedirlo un hermano es siempre "tu" hermano. Un hermano, pues, te es propio, es tuyo, es biológicamente compatible; moralmente, sangre irrenunciable; historiográficamente, compañero; espiritualmente, mismidad. ¿Se puede renunciar a un hermano? Quieras o no, con un hermano compartes algo y no puedes verlo por completo ajeno aunque toda su forma de ser te repela hacia otra galaxia. Mi pregunta tiene una intensión, busca justificaciones, exoneraciones, permisos, simpatías. Un hermano puede serlo de muchas maneras. Para la experiencia pura y terrena del aquí y ahora, un hermano debe ejercer como tal o bien tan sólo es un: "sucedió que mis padres tuvieron un hijo con el cual compartí momentos por un tiempo pero