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Nunca he querido hablar de política, pero bueno…

Ya casi no sigo a personas en el Facebook, ahí están como amigos pero y no me gusta leer lo que ponen. La razón es muy simple, hay una ola masiva de opiniones superfluas repetidas de oídas sin pasarlas ni cinco minutos por un razonamiento crítico. La gente, en general, dice por decir y desde la comodidad de su pantalla le da por tomar partido y juzga sin conocimiento. En realidad prefiero ver fotos de gatitos que ver comentarios ofensivos de quien se cura en salud al no comprometerse en absolutamente nada.

Las opiniones de la gente común y corriente son opiniones montadas en tendencias. Las tendencias las manejan los grupos de poder.

México está viviendo un gobierno incómodo pues éste ya no está resguardado por los medios de difusión, al contrario. Lo que ahora vemos espantados es lo que por años nos ocultaron. Así que parece que a la gente le gusta que le oculten lo feo y que les amansen con ilusiones. Cuando ven los hoyos del cascarón de la ilusión, se enojan con quien descubre los hoyos creyendo que es el responsable de que estos existan.

A nadie le gusta que lo despierten a la realidad, inmediatamente buscan culpables de lo que ellos han sido incapaces de defender, es más, lo que ellos han ayudado a sostener.

Los gobiernos anteriores han sido infames y lo más que ha hecho la gente es hacer memes para burlarse. Pocos mostraron su enojo e inconformidad. Toda esa contención anterior la están dejando escapar ahora bajo el resguardo de las redes sociales en las que se arriesga muy poco.

Lo preocupante aquí sería volver al cuidado de las formas sin trabajo de fondo. Lo preocupante sería que la gente prefiera que le cierren los ojos para no ver la ineptitud de la que ella misma forma parte. Muchos exigen y pocos se exigen a sí mismos. La culpa siempre es del otro y por eso rezamos porque un ficticio héroe salvador nos libere de todo mal. El mal vive en nosotros en distintas formas. No queremos corrupción pero somos corruptos, hemos vendido hasta nuestros más preciados sueños de infancia.

Los niños no pueden confiar en los adultos de hoy, van solos. Aunque más bien van en contra de ellos pues esos adultos harán todo por doblegarles y uniformarles. Los niños están a merced de los creadores de memes y de los carentes de propuestas. Los niños están heredando un mundo lleno de apariencias y vidas superfluas en la que lo único que importa es tener más que los de más, en ser mejor que los demás. Nadie habla de comunidad, nadie sabe hacer comunidad.

Este es un mundo repleto de solitarios que han perdido su individualidad. Incapaces de darle al otro no se dan cuenta de a quién le están entregando su alma. "Los jodidos son jodidos porque no trabajan", cree la mayoría que se parte el lomo todos los días quedando vacía de compasión. Los "listos" son los que saben aprovecharse de la debilidad del otro.

¿Cuándo van a limpiar su propio cochambre  aquellos que buscan la pureza en el otro?

Cuando aprendamos cada quien a respetarnos y a cuidarnos, podremos estar en condiciones de respetar al otro y construir un mundo disfrutable para las generaciones que insistimos en seguir trayendo.

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