Escribiendo como quien se cepilla

A ver cómo escribo esto para que suene medianamente interesante. No creo que pueda, debería parar aquí pero resulta que no me da la gana. De hecho no me da gana de nada excepto de escribir aquí mismo. 

No persigo ningún fin adicional al escribir mismo. Es como cepillarse el cabello sin la intensión de peinarse. Quizá sí haya una intensión, estar conmigo en este modo especial. 

Estoy agotada. Cuando veo a mi alrededor todo lo percibo sucio, literalmente sucio. Le hace falta una buena lavada, a presión, a esta ciudad, a mi colonia y a mi casa; también a la escuela, al estacionamiento, a las esquinas a donde sólo llega el polvo y las arañas. 

Los seres vivos vamos dejando rastro de nuestra existencia por donde quiera que pasamos. Hay algunos que además dejan rastro de su mala educación. 

Luego pienso que me voy a morir y voy a dejarlo todo a medio hacer o, peor, las cosas se van a quedar en proyectos. No importa cuánto haga ni cuándo me muera. Supongo que llegar es en realidad morir, terminar es morir, realizarse es morir. 

Y hay gente que camina por aquí como si nada. Creen que saben cómo es la cosa y que ya están hechos. Tres o cuatro metas y ya está. 

A veces no hablo con nadie porque me da flojera sintonizarme con ellos y todavía más flojera sintonizarlos conmigo. Tenemos la pésima tendencia de aferrarnos a lo que creemos. Aunque no falta el que quiere enseñarte cómo es la cosa, cómo es esto de la vida. 

Hay algunos pensamientos que me vuelcan el estómago de lo interesantes que son, suenan bien pero llevarlos a la práctica cuesta más de media vida. Generalmente uno entiende ese tipo de pensamientos pasadas algunas décadas de modo que ya cuando parece jalar la cosa ya se nos acabó el veinte y no tenemos más monedas para depositar. 

Creo que lo bueno es que hay gente que parece arreglárselas para ser feliz y es de lo más ligera. Digo 'creo' porque no me he encontrado alguien que de verdad sea así de una manera auténtica, sin aparentar. Bueno, no. Me acabo de acordar de alguien... aunque no la conozco muy bien. No sé.  A veces yo soy así, pero no me dura mucho. No sé si esto se arregle empastillándonos todos y andando todos de sonrisa estúpida (sin razón) por la calle, igual y sí. 

Los que de verdad me impresionan son esos que se dan cuenta de todo, que saben que la cosa no tiene remedio y de todas formas trabajan como si pudieran cambiar el mundo. Esos sí que son héroes. Pocos los entienden, muchos los malinterpretan y los más no saben de ellos. En fin. Así la vida. 

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