Sobre libros, desahogo
Bien, he acomodado cuidadosamente mis libros. Dos cosas han sucedido: el librero que armé con tabiques y tablas, ocupando toda una pared de mi recién habilitado reading room, se encuentra saturado; y, lo que es peor, tengo un montón de libros sin leer y, aún así, cada vez que voy a una librería o leo mis blogs favoritos o leo un libro: quiero más.
Ahora, dado lo anterior, estoy en una crisis de angustia pensando en todo lo que nunca podré leer e incluso en que quizá los libros que tengo nunca los pueda leer.
Tenemos tan poco tiempo.
Comentarios