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Hay veces

Hay veces que leo las opiniones de mis amigos y se me atoran en algún lugar entre el corazón y el cerebro. Quisiera venir acá corriendo y hablar de lo ridículo de tal idea, de la ignorancia de tal amigo, de la falta de cuestionamiento propio que les hacen replicar las ideas de otros, de la superficialidad, de la espiritualidad "de a peso". En fin.

Pero nunca vengo y escribo, ni le digo a nadie lo estúpido que está sonando. No sé si porque no le veo el caso, si porque creo que cada quien es libre de decir cuanta estupidez se le ocurra, si porque no quiero ofender, si porque me da miedo de perder la amistad. No sé. 

Hay veces, como hoy, que no sé si peco de crítica o de rígida. Y no digo nada y me muerdo los labios y aprieto los dientes y pienso que si eso escriben mis amigos, no quiero saber lo que dicen los que no lo son. Digo, por algo son mis amigos, compartimos formas de ver el mundo. 

A veces creo que por eso me la paso entre libros y por eso mismo sólo puedo conversar realmente, discurrir, con muy pocas personas. 

Quizá algún día me de el ánimo suficiente para escribir sobre animales, mascotas y antropocentrismo. Quizá otro día diga algo sobre existencialismo convertido en New Age y el menosprecio por lo espiritual vs. el menosprecio de la razón. Pero hoy no. Hoy siento que la haría de justiciera como si sólo yo tuviera la verdad y es claro que no la tengo. 

Quizá pueda algún día saturarme de amor y hablar desde ahí. O quizá entonces me de cuenta que no hace falta decir nada directamente y en cambio contar simplemente una historia o hacer muchas preguntas. 

Hay veces, como hoy, que me doy cuenta lo mucho que me hacia falta la literatura y la filosofía, de los malos hábitos que se me quedaron de andar dogmatizando como quien sale a conquistar el mundo haciendo uso de la más estúpida violencia.

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