Decirme "atrapada" ya implica una conciencia, al menos, de la situación y de la posibilidad de no estarlo. Creo en el ser interior o, por decirlo de otra forma, en mi esencia que me acerca al otro. Las formas, sin embargo, me distancian, inclusive de mí misma, porque a ellas es fácil asignarles un pulgar hacia arriba o un pulgar hacia abajo. Deseable, indeseable; bueno, malo; exitoso, fracasado; hermoso, horrible; despierto, dormido; iluminado, oscurecido; aquí, allá; yo, él. Me veo y no me veo. Las formas aparecen y mi ser se oculta, o lo oculto o me olvido de él. Me veo con los ojos que lo clasifican todo porque de ello depende mi veredicto. Miro al otro y digo "qué persona tan fea" o "qué persona tan tonta" y me duele no poder ver más allá porque lo único que salta a la vista son las formas y no hay tiempo de conocer al ser. Y mi mundo se llena de dummies , de personajes desechables que me estorban, de basura que no logro amar. Estoy atrapada ...
"A soul in tension that's learning to fly" —Pink Floyd