¿De qué escribir?
No crean que no he estado pensando en qué escribir. Ninguna idea ha sido lo suficientemente consistente para dedicarme a ella o para inspirarme o para sentir esa imperiosa necesidad de escribirla.
Verán, primero pensé que como este blog es para ir poniendo esas experiencias que me van cambiando en mi salto al vacío (así lo pensaba, como un salto a la incertidumbre... Hace casi un año un psíquico, de esos que hacen cosas raras pero que no están locos, me decía que esa sensación que tenía no correspondía con "mi realidad" que tan pronto como diera un paso al frente descubriría que no hay tal vacío, que el piso está ahí delante y que no iba a caer a ningún lado) y como la idea era ir juntando experiencias en mi "viaje al despertar" pues supuse que dado el pasado gran evento en mi vida podría arrancarme con eso del proceso del duelo, ya saben, sobre los cinco pasos que planteó Elisabeth Kübler-Ross: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Lo pensé como por cinco minutos y luego me pareció demasiado aburrido. Luego, ya pensando en Elisabeth Kübler-Ross se me ocurrió escribir sobre como ha cambiado mi percepción de la muerte, desde que leí su libro "La rueda de la vida" y me moría de miedo (hace como 8 años) hasta mi experiencia del 8 de noviembre, pero luego me dije que es un tema demasiado íntimo y que todavía no lo tengo bien procesado como para escribirlo de alguna manera un tanto impersonal... pero, ¿a quién engaño? Es casi imposible que escriba de manera impersonal, sobretodo en un blog donde trato cosas que me pasan y que pienso de verdad. De cualquier manera no estoy lista para compartir una experiencia tan... especial.
Por otro lado, se me ocurrió compartirles un microrrelato que escribí sobre el Centro Médico y pues ya que me lo revisó mi profe coincido en que es un poco abstracto y además me parece aburrido. Luego está mi percepción sobre la decreciente participación de la gente en las misas y la necesidad de renovar los conceptos religiosos para que sirvan a una sociedad disfuncional que cada vez más busca la espiritualidad (no la religión). ¿Saben qué me sorprendió sobre este tema? Hoy recibí en mi correo, como parte de las noticias que me envían como ex-alumna de la UNAM, una invitación a una meditación detrás de la explanada de Rectoría a favor de la paz el próximo domingo 29 de noviembre de 11:00 a 13:00 convocada por la Dirección General de Atención a la Comunidad Universitaria y la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal ¿no es lindo?
Más ideas incompletas en próximos posts.
Verán, primero pensé que como este blog es para ir poniendo esas experiencias que me van cambiando en mi salto al vacío (así lo pensaba, como un salto a la incertidumbre... Hace casi un año un psíquico, de esos que hacen cosas raras pero que no están locos, me decía que esa sensación que tenía no correspondía con "mi realidad" que tan pronto como diera un paso al frente descubriría que no hay tal vacío, que el piso está ahí delante y que no iba a caer a ningún lado) y como la idea era ir juntando experiencias en mi "viaje al despertar" pues supuse que dado el pasado gran evento en mi vida podría arrancarme con eso del proceso del duelo, ya saben, sobre los cinco pasos que planteó Elisabeth Kübler-Ross: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Lo pensé como por cinco minutos y luego me pareció demasiado aburrido. Luego, ya pensando en Elisabeth Kübler-Ross se me ocurrió escribir sobre como ha cambiado mi percepción de la muerte, desde que leí su libro "La rueda de la vida" y me moría de miedo (hace como 8 años) hasta mi experiencia del 8 de noviembre, pero luego me dije que es un tema demasiado íntimo y que todavía no lo tengo bien procesado como para escribirlo de alguna manera un tanto impersonal... pero, ¿a quién engaño? Es casi imposible que escriba de manera impersonal, sobretodo en un blog donde trato cosas que me pasan y que pienso de verdad. De cualquier manera no estoy lista para compartir una experiencia tan... especial.
Por otro lado, se me ocurrió compartirles un microrrelato que escribí sobre el Centro Médico y pues ya que me lo revisó mi profe coincido en que es un poco abstracto y además me parece aburrido. Luego está mi percepción sobre la decreciente participación de la gente en las misas y la necesidad de renovar los conceptos religiosos para que sirvan a una sociedad disfuncional que cada vez más busca la espiritualidad (no la religión). ¿Saben qué me sorprendió sobre este tema? Hoy recibí en mi correo, como parte de las noticias que me envían como ex-alumna de la UNAM, una invitación a una meditación detrás de la explanada de Rectoría a favor de la paz el próximo domingo 29 de noviembre de 11:00 a 13:00 convocada por la Dirección General de Atención a la Comunidad Universitaria y la Secretaría de Cultura del Gobierno del Distrito Federal ¿no es lindo?
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