Freedom
Cree en la unicidad. Al estar cada punto del cosmos conectado, la libertad es una consecuencia. En esa unicidad, el caos percibido a través de la ventana por la que miras tiene sentido; lo que parece una equivocación desde donde el hombre mira, en ese absoluto sólo es aprendizaje.
Si le preguntan a qué se dedica lo primero que contesta es: a divertirme. Sus experiencias de pérdidas han hecho en él que tenga presente que las equivocaciones no existen, que todo tiene una razón, que en cualquier momento esta vida se apaga y entonces sólo es racionalmente factible divertirse en el proceso.
Para él, la ciencia y el arte son lo mismo y se siente atraído por ambas vertientes. Es racional, emocional y tiene muy despierto el instinto. Lo que busca es despegarse de las estructuras creadas, de las concepciones que limitan el desarrollo del individuo como ser libre de los calificativos bueno y malo.
Es un hambriento de conocimiento, va de una materia a otra, de un campo a otro. El ser aprendiz de todo y experto de nada le tiene sin cuidado. Está seguro que al final todas las ideas se conectan y podrá crear algo desde cualquier vehículo que tenga a la mano.
Vive como predica. Está tan seguro de lo que dice como que la pared detrás de sus manos es blanca.
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