Ir al contenido principal

Dos fragmentos de Hölderlin

Me encuentro escuchando melodías anteriores a mi tiempo, leyendo filosofía creada antes de mi tiempo intercaladas con poemas que no pueden ser sino de este y de todos los tiempos.

El pasado que sueltas atrás, viene contigo no para actualizarse para dar apoyo al presente ya decidido. El pasado que no dejas es un pasado que arrastras a la fuerza al presente queriendo actualizarlo, removiendo el suelo donde ten encuentras ahora. Pienso.

La melodía que no es de mi tiempo me habla de un comienzo anterior a éste que se fundó para Flor. Ese comienzo anterior al que le puedo ir poniendo fechas no es sino alfiletear el inicio gestado antes de mi comienzo. No es necesario saber cuando, sino presentir que así fue y escuchar la melodía que resuena en el abismo de mi ser.

La melodía de otro tiempo resuena en este y me conmueve, ¿por qué me interpela? ¿De dónde la familiaridad? ¿Una reconstrucción tras un aviso, un apuntar? ¿Es que todos los comienzos se trastocan? Recuerdos de imágenes difuminadas y sensaciones nítidas. 

¡Qué importa el sentido buscado hacia adelante! Los "para-qués".

«Estrecho y limitado, ciertamente, es el tiempo de nuestra vida / vemos el número de nuestros años y los contamos». Atestiguamos nuestra vida. Los ojos ajenos no importan. Nos miramos, nos vemos sonreír y llorar, nos percatamos de esa conmoción creada al sonar una melodía. Es todo.

«Demasiado estrecha y limitada es nuestra jornada / Somos, vemos y nos asombramos, y ya cae la tarde», pero nos hemos asombrado. ¿Qué propósito buscarle al asombro otro que no sea el asombro mismo simplemente sucediendo?

Miles de libros que no leeré, pero ellos ya resuenan a mí. No a Flor. A mí, como no a Borges, sino al otro Borges. El inicio que a todo interpela.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Qué chulada de maíz pinto

Crecí oyendo a mi papá decir con enjundia "¡Qué chulada de maíz pinto!" cuando le veía las piernas a mi mamá y después se las estrujaba con las mega-manotas que Dios le dio. Hasta hace poco no tenía una clara idea de lo hermoso que es el maíz azul (con el que hacen las tortillas azules que saben a gloria) hasta que de golpe lo vi en el mercado de Xochimilco, esta foto no me dejará mentir, su belleza es asombrosa.

Arte y política

Hace tiempo ya que el arte dejó de ser arte para convertirse en producción. Hace tiempo ya que el arte abandonó la inspiración para conformarse en las maneras y modos que convienen a la venta. Hace tiempo ya que el arte dejó de ser transgresor desde sí mismo para convertirse en imagen de una visión de mundo. Antes me preguntaba si el arte tenía un deber para con el pueblo, si el arte debía tener una posición política. Ahora pienso que ello es ya abandonar el arte para convertirse en publicidad. El arte no se debe a nada ni nadie, el arte —como también la filosofía, la religión— no debieran de servir a nadie ni tampoco montarse sobre eventos con el puro fin de la notoriedad o la moralina. El arte abre y al abrir comunica, no lo que quiere decir el pintor, sino lo que la apertura per se le dice al espectador. El arte tiene sus materiales y sus técnicas, el arte presenta formas en un espacio limitado, pero cuando es arte  trasciende todo ello y habla lo que no tiene voz. El

¿Se puede renunciar a un hermano?

Un hermano no es un "eso" aunque a veces lo parezca, sin embargo sí es un otro cuya diferencia disonante te quiebra todo propósito de seguir considerándolo como algo propio. Un hermano tiene implicado en los padres la relación contigo, de modo que sin pedirlo un hermano es siempre "tu" hermano. Un hermano, pues, te es propio, es tuyo, es biológicamente compatible; moralmente, sangre irrenunciable; historiográficamente, compañero; espiritualmente, mismidad. ¿Se puede renunciar a un hermano? Quieras o no, con un hermano compartes algo y no puedes verlo por completo ajeno aunque toda su forma de ser te repela hacia otra galaxia. Mi pregunta tiene una intensión, busca justificaciones, exoneraciones, permisos, simpatías. Un hermano puede serlo de muchas maneras. Para la experiencia pura y terrena del aquí y ahora, un hermano debe ejercer como tal o bien tan sólo es un: "sucedió que mis padres tuvieron un hijo con el cual compartí momentos por un tiempo pero