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Cómo puedo saber que lo que estoy eligiendo es lo correcto

Sartre en Psicoanálisis existencial nos dice que la libertad es la elección que crea sus propias posibilidades y en este sentido el hombre es libre. La libertad de elegir es situacional; es la situación la que delimita las posibles elecciones del hombre y en cada elección que haga éste, se manifestará su ser completo como el deseo de una manera de ser, como proyecto fundamental. Entonces, siendo el hombre libre de elegir, en cada situación, conforme a sus deseos, asume que tal elección incluye un conjunto de posibilidades de las cuales puede adivinar algunas mediante el uso de su experiencia y su razón, pero no puede dar por cierto la ocurrencia de ninguna de ellas. ¿Cómo puede saber que su elección es correcta?

Lo “correcto para mí” es lo “adecuado para mí” y no puedo saber qué es lo adecuado para mí fuera del tiempo presente que es el momento en el que se lleva a cabo la elección. Contando sólo con la experiencia acumulada al momento de elegir, la razón puede evaluar los riesgos y decidir consciente o inconscientemente la elección a tomar. La elección no se da separada de la persona, la elección es resultado del deseo de ser para-sí: el deseo de plenitud de ser. La manifestación de todo mi ser puede darse en varias posibilidades en el momento actual. ¿Cómo elegir lo correcto?

El ser es lo que es; en su expresión única no puede calificarse desde sí, sólo es; de su interacción con la otredad resulta que sus elecciones puedan quizá no arrojar un resultado adecuado para sí mismo en el momento siguiente a la elección; en palabras de Descartes (Meditaciones metafísicas): «..si el errar es una imperfección, ya puedo explicarme de modo que quiera el haber llegado al estado y al ser que tengo, que ya lo atribuya al destino o a la fatalidad, ya lo refiera al azar, ya proceda de la continua serie de las cosas y de la relación que guardan entre sí». El errar o hacer lo correcto no es mas que un calificativo de cómo resultaron ser las cosas después de una elección; se llega a la evaluación después, nunca en el momento mismo de la elección. Así, el ser no puede anticipar con certeza su interacción con la otredad, el ser sólo puede dar cuenta de sí ahora. Lo correcto, como la libertad de elegir, es situacional. Lo correcto en la elección presente es, por tanto, el permitir la manifestación de un proyecto fundamental y aceptar de manera consciente o inconsciente los riesgos evaluados de acuerdo a la experiencia, en el mismo momento que se elige. El hombre individuado puede llamar como correcta a una elección de entre otras posibles, como aquella que en su momento presente representa para él y sólo para él la más adecuada para mostrar su posición frente al mundo.

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