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Caos y orden desde otro orden

Traigo esta idea que no me deja. Me gusta pero he esperado a decirla porque pensaba que merecía una justificación, es decir un ensayo pero éste ha tardado mucho en concretarse. Me quedo en un post.

Así que no voy a ir a buscar referencias ni haré citaciones. No quiero probar lo que pienso sino simplemente quiero exponer cómo se han mostrado caos y orden en mi pensamiento.

Caos y orden en conjunto hablan de un inicio y también, por qué no, podrían hablar del inicio. Así comienzan los relatos fundacionales, con un orden y un caos implícito. ¿Por qué? ¿Es que en un principio todo era caos así tal cual de facto? ¿Podemos imaginar el caos? No, todo lo que podemos imaginar tiene un orden implícito estemos conscientes de ello o no. ¿De qué principio estamos hablando? De un principio que podemos imaginar, pensar. De un principio donde lo ontológico irremediablemente muestra su mancuerna con lo epistemológico, de un principio donde Physis y Logos no pueden difenciarse no porque sean idénticos sino porque comparten lo mismo.

Toda existencia, todo ente, tiene implícito un orden. Todo se circunscribe a un sistema ordenador que nos permite ver de alguna manera. El caos nos está negado, se nos rehúsa cuando queremos pensarlo porque todo lo que podemos pensar ya está ordenado. Pensar y ordenar aquí ya parece que nos dicen qué es el inicio. Inicio es dar un orden. Inicio es la emergencia del pensar.

En un principio, en el límite, mediante el cual pretendemos separar el advenimiento de lo que vemos porque existe de lo que no vemos porque no existe marca lo que el hombre ha llamado también el inicio de los tiempos porque solamente a partir de que vemos algo podemos empezar a contarlo. El límite nos permite acercarnos a la experiencia del advenir, no porque venga algo del "más allá" o porque se cree algo de la nada, no. El advenir es digamos el hacerse de la luz que nos da mundo en el que nuestra existencia participa. Para darnos mundo, la luz ilumina algo y deja de iluminar otras cosas, es decir, lo abierto se cierra mediante un orden determinado para que podamos decir que tenemos experiencia de algo.

En el principio, la consciencia tiene conciencia de algo. La consciencia crea mundo, ordena. Ordenar es separar y reunir para dar sentido. ¿Qué había antes de que hubiera mundo? No-consciencia. No podemos pensar la no-consciencia porque nos remite a nada… nada que pueda ser pensado.

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