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Lo que quiero creer

Si algo aprendí con mi crisis de depresión y angustia es que: (1) la depresión miente —el miedo y la ansiedad también—, (2) si llevas la razón al extremo llegas al nihilismo, es decir, llegas a pensar que nada tiene sentido, es peligroso quedarse ahí y si quieres seguir la vía de la razón tienes que llevarla al extremo, de modo que ésta queda en entredicho y se ve la falsedad del nihilismo, (3) la depresión entra en juego con la mente, una y otra se retroalimentan —a mayor depresión, mayores pensamientos destructivos; a mayor cantidad y fuerza de los pensamientos destructivos, mayor depresión—, (4) mientras no llegues al resquebrajamiento de la razón o a la desarticulación de la subjetividad que se protege mediante el miedo la vía que queda es sobreponerte a la tendencia de la depresión y del nihilismo es el darle el sentido que quieras a tu vida.

De principio puede parecer ridículo llevarte a creer en algo a lo que tu depresión se opone, pero lo cierto es que es lo que crees a través de la depresión lo que es ridículo.

Pensando en las trampas de la razón llegas, mediante la razón misma, a la máxima trampa: el nihilismo. Sin embargo, el mundo tiene el sentido que tú le quieras dar pues el mundo no es otra cosa que un sistema de sentidos. El nihilismo mismo en un sistema de sentidos cuya base es el sinsentido. ¿Por qué no desechar las creencias que te hacen mal y tomar aquellas que te hacen sentir bien? ¿Y qué si crees que la humanidad puede "despertar"? Por costumbre sostenemos la creencia de que el hombre es el lobo del hombre y que estamos destinados a autoaniquilarnos, pero esa creencia es tan válida como creer que el hombre es compasivo, amoroso y puede dirigirse hacia un convivir en armonía. Somos posibilidad, podemos decir "ya no más", "ahora quiero diferente". Repito: el mundo tiene el sentido que tú le quieras dar, tu creencia, tu sistema de sentidos construyen tus experiencias. ¿Qué experiencias quieres tener? Esto no tiene nada de místico, es simplemente usar la cognición a tu favor. Tus pensamientos generan tus emociones, tus emociones te disponen al mundo, tus disposición te abre o te cierra a ciertas experiencias, eres tus experiencias.

Ante todo problema o circunstancia, lo primero que necesitas es contar contigo. Los pensamientos destructivos y pesimistas, te debilitan. ¿Qué sentido le vas a dar a tu vida? ¿En qué quieres creer? ¿Cómo quieres potenciar tu existencia?

Yo, por mi parte, elijo creer en una consciencia unificada. He buscado razones que sustenten mi creencia para satisfacer mi mente. Pero la razón es la vía lenta y no por ello segura. A veces hay que creer, simplemente creer, para poder sanar el espíritu.

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