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Mostrando entradas de marzo, 2017

Presencia

"Presencia", esta palabra la tenía atorada en la "garganta" porque cuando estaba haciendo mi tesis de licenciatura en filosofía de alguna forma me la prohibieron. "¿Presencia?, ¿Qué es eso?", me dijeron con voz de incomprensión-asco-autoridad. "Pues estar presente, en el momento, completamente atento", contesté; entonces me mandaron a leer a Heidegger y a escribir más adecuadamente sobre el modo de ser de la propiedad . O sea que tenía que apegarme a los cánones para poder titularme, así que apechugué y recomencé mi texto… y en el transcurso dejé a un lado lo que de verdad quería decir, llegando a pensar que a lo mejor eso de la filosofía no era lo mío porque no hablo ni escribo con palabras de alcurnia y porque, según me han dicho —y lo he comprado—, aún no estoy como para tener voz propia, de modo que tengo que pedir la voz de los grandes filósofos para expresar, medianamente, lo que quiero decir, es decir, lo que me brinca en el corazón. A

Disolver la ansiedad

Me encontré una publicación muy interesante sobre cómo disolver la ansiedad con métodos holísticos. Aquí les comparto en español lo que escribió Brittany Jackson que me parece sensacional y de gran utilidad, pues yo misma he experimentado los beneficios. La ansiedad está alimentada por el ego y resulta de estar "viviendo" en el futuro, es decir, de estar constantemente anticipando los mil y un problemas que podrían presentarse, por lo cual lo básico está en enfocarse en el presente mediante ejercicios que te "aterricen". 1. Cubrir el cuidado personal básico como primera actividad al despertar. Cuando estás ansioso crees que no tienes tiempo para cuidar de ti en los aspectos básicos porque crees inconscientemente que estás en peligro, de modo que al despertar lo primero es consentirte tomando un vaso de agua, cepillando tus dientes, nutriendo tu piel con aceite. Si te bañas por la mañana, antes de entrar a la regadera cepilla tu cuerpo de abajo hacia arriba.

La seguridad del intelecto

¿A quién queremos engañar? Parece que si nos apegamos a la razón, podemos alejarnos de la supersticiones, del cometer errores similares, del enfermarnos. Vaya, que la razón es una buena razón para no abandonarla, para cultivarla. Parece que la razón es eso que nos aleja de todo mal, pero no sólo nos aleja de eso sino que también de la magia, del misterio… y de nuestra naturaleza misma, esa naturaleza anterior a aquello de ser animal racional. No quiero entrar en razones, quiero entrar en la sinrazón del alma y quedarme por ahí un buen rato hasta que la costumbre de criticarlo todo se vaya atenuando. Porque la razón es buena para criticarlo todo hasta que le toca a ella misma y todo el edificio del intelecto se tambalea y la tan preciada seguridad se pierde. ¿Y qué queda? El alma y su proceder tan inhabitual para el animal racional. Quien tenga alma, que ame su vida.

Amor incondicional

Vamos a ver si qué tal me queda este post luego de que ya lo había escrito y la aplicación de mi celular falló dejándome con nada. Este es un intento de superar la frustración que le viene bien al tema que quiero tratar hoy. "Amor incondicional" es un término usado frecuentemente por las madres orgullosas de serlo para referirse al sentimiento que tiene para con sus hijos. También es usado para referirse a una suerte del "mejor" tipo de amor que pueda haber, como si fuera posible concebir que hay amor mediocre. ¿Por qué le ponen apellido al amor? ¿Por qué creemos que hay tipos? El amor, sin apellido, es en toda su potencia simplemente amor. "Simplemente" no quiere decir que sea insulso sino que es y participa en la unidad como la experiencia de la unidad misma. El amor es amor. Todas las distinciones que hacemos sobre lo que creemos que es amor no es sino las distinciones que hacemos entre los diferentes modos de relacionarnos afectivamente, esto es