Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2014

La eternidad en la perfección del momento

¿Cómo hemos llegado a percibir la eternidad? ¿La percibimos de manera negativa por lo que no es? Nada es eterno, ¿no es verdad? Todo pasa, absolutamente todo. Ni siquiera los recuerdos quedan fijos, también ellos van mutando tan imperceptiblemente que creemos que siguen fieles a su origen. Lo que queda escrito parecería un poco más permanente, pero el lenguaje se actualiza y lo que comprendemos de él cambia. El mensaje se transforma con el lector. ¿Qué es eterno? ¿De dónde obtuvimos la idea? ¿De su opuesto, la infinitesimal brevedad? Me quedo pensando, pero pensando no llego a nada. Entonces sucede, sentada en la banqueta de cualquier lugar llega el momento eterno, ese en el que no quieres estar en otro lado ni hacer nada más, el momento en que tus deseos se calman y verdaderamente sientes que no necesitas más nada. En ese momento eterno, todo está bien tal y como está y por breve que sea, alcanza uno a percibir la eternidad del cese del pendular en vida. La eternidad del momento