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El amor, si ha de ser amor, lo prefiero condicionado

Ya tiene un rato que traté de comprar eso del amor incondicional, porque según mi razonamiento de entonces, todos necesitamos ser amados y todos somo valiosos porque somos insustituibles. Creía que estar vivo era el único requisito para ser merecedor del amor, porque sin amor las cosas se complican muchísimo: la vida no es un paseo primaveral a la orilla de un lago entre flores, mariposas y el canto de los pájaros que pasan volando en el claro cielo azul (aunque quisiera que así fuera).

Intenté dilucidar sobre el amor y me encontré con que la palabra está más bien devaluada porque la aplican a cualquier cosa y la confunden con otras como: caridad, fraternidad, amistad, erotismo, paternidad y hasta el simple gusto. Me encontré con una serie de definiciones sobre el amor romántico que bien podían excluir lo que yo sentía. Y la pregunta llegó: ¿qué siento y porque siento lo que siento con respecto a A, B o C? Definir lo que sentía en cada caso, le restaba sentimiento y lo convertía en justificación. Y cada justificación da una razón que excluye siempre lo incondicional.

Cada persona en mi vida es especial según la manera en que entra a mi vida y el tránsito que ella hace conmigo, de modo que todo eso establece las condiciones de nuestra relación. Así que la única manera en que puedo aplicar lo incondicional es sobre mi misma: sin importar lo que haga, sin importar el lugar donde esté, sin importar lo que esté pasando me soy incondicional.

Sí "amo" a mi mamá es porque esa señora es MI mamá y porque su relación conmigo es placentera la mayor parte de las veces. Y por más santa que me quiera hacer, no puedo amar a esa persona que va pasando frente a mí, porque no sé cómo es; le puedo extender amabilidad hasta cierto punto y siempre sujeta a revalorización. Además, el primer motivo por el cual expreso algún tipo de afecto o filia es por la manera en que ello me hace sentir y esa es una condición. Vaya, que no se puede amar a la fuerza y no se puede amar a la vez que uno se siente mal, sería contradictorio. Así que eso del amor incondicional es la idea más ridícula e insostenible. 

La empatía dura hasta que ya no hay más nada en común.

En mi caso yo no quiero que me amén al ahí se va, a la ligera y así como pueden amar a cualquiera por que yo no soy cualquiera, «un  amor  que  no  discrimina  pierde  [...] buena parte de su valor, pues comete una injusticia frente al objeto; luego, no todos los seres humanos merecen ser amados.» (Freud, El malestar en la cultura)

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