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Mostrando entradas de 2014

La eternidad en la perfección del momento

¿Cómo hemos llegado a percibir la eternidad? ¿La percibimos de manera negativa por lo que no es? Nada es eterno, ¿no es verdad? Todo pasa, absolutamente todo. Ni siquiera los recuerdos quedan fijos, también ellos van mutando tan imperceptiblemente que creemos que siguen fieles a su origen. Lo que queda escrito parecería un poco más permanente, pero el lenguaje se actualiza y lo que comprendemos de él cambia. El mensaje se transforma con el lector. ¿Qué es eterno? ¿De dónde obtuvimos la idea? ¿De su opuesto, la infinitesimal brevedad? Me quedo pensando, pero pensando no llego a nada. Entonces sucede, sentada en la banqueta de cualquier lugar llega el momento eterno, ese en el que no quieres estar en otro lado ni hacer nada más, el momento en que tus deseos se calman y verdaderamente sientes que no necesitas más nada. En ese momento eterno, todo está bien tal y como está y por breve que sea, alcanza uno a percibir la eternidad del cese del pendular en vida. La eternidad del momento

Y ha llegado el momento

Cuando ya no es suficiente correr, cuando kilómetro tras kilómetro ya no trae más esa paz, es momento de cambiar. 5, 8, 10 K. El cuerpo entra en su propio ritmo, la conciencia le acompaña como observadora, se siente todo el cuerpo, se escucha el corazón, el aire se expande en los pulmones, se entrecierran los ojos y en activo se experimenta un estado meditativo. Acaba el ejercicio, se interrumpe el estado. Te recuperas y vuelve la conciencia a tomar el control, el espacio entre uno y otro estado es breve como va siendo tu capacidad de recuperación. Ya no es suficiente ese espacio que abre la carrera para estar sin otro propósito que estar. Hay que hacer algo.  La lectura crítica te lleva a encontrar el innegable absurdo. El ejercicio te recuerda el cuerpo. La música te devuelve los sentimientos observados, pausados. El diseño te devuelve la esperanza que trae consigo lo bello. Y de pronto ya no es suficiente para tener ganas de estar.  ¿Por qué vivir? Ahora sé que la pre

Permiso de libertad

Hoy quiero darme permiso de cambiar mis sueños, los de toda la vida. Hoy quiero decirme que está bien renunciar a ellos porque ya no siento que sean lo que quiero. Hoy no quiero nada más. Está perfecto lo que tengo hoy, me queda justo. Mañana, no sé, quizá me arrepienta por todas las cosas que no preví y por todas las cosas que dejé de hacer. De cualquier manera siempre lo hago, siempre encuentro que reprocharme en pos de la excelencia que sigo arrastrando, pese a que la detesto, como estigma.  No sé del futuro, en realidad hace bastante tiempo que no hago planes. Aún así pensaba en los sueños cada vez más lejanos de mí y ello me causaba una gran ansiedad. Ya no más. Hoy me libero de ellos. Espero que la costumbre de pensar en ellos no los traiga de vuelta: es tan cansado perseguirlos.  No sé si tenga sueños nuevos. No sé qué quiero para dentro de unos años. Hoy estoy bien así. 

Hoy voy a abandonar un libro

Él lleva años en mi casa, hubiera querido decir que conmigo pero nunca nos acercamos. Debo decir que lo intenté varias veces y en distintas circunstancias, pero en definitiva no estamos hechos el uno para el otro. Nos cruzamos en el peor momento, de esos en los que alguien te interpreta y con su mejor intención piensa que la solución a tus problemas es un libro de autoayuda. Siempre te miran como se mirarían a ellos mismos. Lo traigo aquí conmigo, fuera de la bolsa para irme despidiendo, en símbolo de mi indiferencia. Pero es un libro.  He crecido con muchos libros y les tengo gran respeto y cariño. Agradezco cada vez que me encuentro en ellos. A sus autores los imagino en el Cielo felices por todo lo que me han dado. ¿Es que puede haber un libro malo? En mi mundo perfecto de ilusión ingenua, no hay libros malos. Pero ese mundo no existe. Aquí, en el mundo de todos, se publican un montón de desencuentros literarios y se dejan muchos buenos trabajos de lado. Este es el

Meg Rose Angel

Uno no sabe de este sentir hasta que no tiene una mascota, hasta que no comparte uno con ella momentos importantes, de esos momentos que voltean tu vida. Uno no sabe que esperar cuando este particular ser entra en tu vida. No sabe, aunque lea historias, aunque escuche anécdotas, aunque sepa que ella vivirá probablemente menos. Uno no sabe nada, no puede saberlo, porque la experiencia es única en la vida. No hay razones que te salven de este sentir, no hay dónde esconderse.  La existencia es un regalo enorme aunque muchas veces duela.  Querer a una mascota es muy distinto a querer a una persona. No se trata de cercanías o de intensidades. Simplemente se siente distinto en el cuerpo. Te toma por entero muy a su manera para quedarse a vivir en ti. Se instala dentro tuyo suave y sigilosa, te ocupa por entero sin que sientas que toma nada de ti. Y cuando se va dejándote intacto el amor, sin palabras, sin súplicas, sin peticiones,... y parece increíble que ya no esté más, no

Melancholia

Una boda, la promesa de un feliz inicio, la prueba de la esperanza puesta adelante. Una promoción en el trabajo, la promesa de que habrá más en la mesa. Pero se asoma la melancolía. ¿Qué puede tener sentido cuando la melancolía ya empieza a tocarte? Convenciones sociales, programas a seguir, familiares desconocidos, familiares a los que no les importas un carajo y, con fortuna, alguien a quien contarle que sientes que no puedes avanzar.  A la vista todo, pero nada ya tiene sentido. Y los que se esfuerzan por dárselo siguiendo todos lo cánones, ante el menor desvío desahogan su frustración mostrando como pueden su autoridad.  Pero nadie ve al otro, sólo tienen ojos para sus vacíos. No pueden ver lo que no les proporciona algún sentido, entonces no pueden ver nada.  Las sonrisas son para que ellos se sientan bien. No soportarían ver tu melancolía. Casi todos ya están muertos.  Símbolos, necesitamos símbolos que nos signifiquen, que eclipsen la melancolía. Ritos que n

¿Cómo le hace la gente para vivir?

Tengo este temor de morir sin poder llegar a sentirme plena. Me preocupo por un montón de cosas, dicen que es porque tengo los ojos puestos en el futuro. Dicen. Dicen un montón de cosas. Yo tenía la idea de que conforme uno crecía, uno acumulaba: experiencia, conocimiento, conquistas. No sé. Algo así como acumularse a uno mismo, hacerse más. Pero no me ha sucedido del todo. Hay cosas que he olvidado, gente que he perdido, sueños no realizados y también he vivido la experiencia del despojo de sí. Es eso de yo creía que iba para allá... y no. ¿Cómo le hace la gente para vivir? Eso de uno nace, crece, se desarrolla, se reproduce y muere, es relativo al individuo observado, no al individuo que experimenta. Desde aquí veo a los otros (esos de allá que no son yo) seguir los cinco pasos, aunque no tengan hijos, sí, andan reproduciendo sus ideas buenas o malas. Nacer como principio y morir como final creo que a todo el mundo le queda claro. Hay nacimientos y muertes en el inter,

Del arte del "I'am done"

Hay un capítulo de Seinfield que me viene muy bien ahora. Me acordé ya tarde, el daño está hecho. La cosa es saber cuando dejar de decir lo que se está diciendo (o dejar de hacer lo que se está haciendo) porque al reiterar sobre el punto, en lugar de mejorarlo se le empeora. Un chiste es bueno porque corta en el punto exacto, explicarlo le corta todo el ritmo, lo agota, lo acaba, deja de ser chiste. Lo mismo una petición: si ya te la compraron a la primera, ¿para qué insistes? ¿Para qué dar la oportunidad de que se arrepientan? No detenerse en el momento justo nos hace perder el momento. Se dice fácil, la idiotez la comete uno una y otra vez.  I'm done.

Sucede que

Un día maté un pollo. Pero no se me mal entienda, él estaba ahí muy solo en su caja de cartón. Pensé que, como yo, tenía frío y quería cobijo. Con un trapito lo envolví y le di las buenas noches. A la mañana siguiente mi hermano fue a ver a su pollo, sí, era de él, no mío. Lo descubrió muerto. No sé si para mi hermano representaba la primer muerte significativa. Yo no lo podía creer y fui a verlo y dije que hasta lo había tapado. Mi hermano sentenció: lo mataste.  Una que otra vez le da al suceso por salir y a mi hermano por decirme: mataste a mi pollo. Supongo que mis intensiones le han venido guangas todo este tiempo. Los hechos están ahí a la vista e irrefutables. Un pollo vivió pocos días porque no quería que sintiera frío como yo.  Supongo que he lastimado a más de uno por desearle un bien. Supongo que esto clasifica dentro del egoísmo, pues es creer que tus necesidades son las de los otros. Qué forma más triste de sentirme sola. 

La Petite France

Un rico desayuno en Estocolmo por menos de 100 coronas suecas puede disfrutarse en La Petite France. Pero eso es lo que menos importa en este post. ¿Qué importa? La experiencia, en mi caso de tropezar dos veces con la misma piedra de mi autoexigencia. En este pequeño local, los empleados hablan sueco, inglés y francés. Yo entiendo el inglés, cacho algunas palabras en sueco y supuestamente ya tengo un nivel intermedio de francés. Y ahí voy, a pedir de desayunar: el menú en sueco-francés: frukost paket, kanel buller, fromage, lyonnaise... Pido en inglés un menú en sueco, me contestan en francés, me cobran en inglés y me preguntan si quiero el ticket en sueco. Y yo, como si me estuvieran haciendo un examen profesional, me quedo toda espantada y frustrada porque no acierto mas que a pronunciar algo ininteligible y gutural que ni siquiera yo entiendo. Me gusta eso de ahogarme en un vaso de agua y todo se lo debo a mi formación de "ser siempre la mejor" y cuando lo que sé n

Nostalgia de México

¡Cómo extraño el país en el que crecí! Éste, en el que vivo, ya no es más ese que extraño. No extraño sus modas, sus usos,... Vaya que no es una nostalgia de pasado. Ésta es una nostalgia de posibilidades de vida.  Se puede cambiar el estilo de los pantalones, el uso o desuso del sombrero, los modelos de autos, pero, ¿por qué abandonar la tranquilidad de salir a pasear, de ir a un parque a caminar por la tarde? ¿Por qué perder la tranquilidad de que un niño vaya solo de la casa a la escuela primaria? ¿Por qué andar todo el día a la defensiva? ¿Por qué  hasta los que piden limosna te timan? Ya no sabes a quién asaltaron y quien sólo te lo dice para que le sea dinero, ya no sabes quién está enfermo y quien sólo usa el truco de la receta. Ya no hay seriedad, ya no hay respeto. Este es un México en el que no se puede ver por los otros porque se está muy ocupado protegiéndose a uno mismo. Este es un México donde la mentira es lo común, donde los amigos sólo son amigos para el

El perdón, una forma de exorcismo

El resentimiento te consume dentro, poco a poco va acabando con tus defensas, con tu placer por la vida, con la naturalidad de tu sonrisa. Los días, todos, son grises a tus ojos... o negros. El resentimiento es como un monstruo que habita dentro de ti y se cuelga de tus tripas, te aprieta el corazón y te arquea la espalda. La expulsión definiva de ese monstruo es imperante. Pero él no se irá con razones o con pastillas. Un exorcismo debe ser efectuado: el perdón. El perdón es la paz interior, la liberación del tormento autoinflingido, el desprendimiento del ancla con lo que ya pasó. El perdón es el aire fresco en tus pulmones, la posibilidad de otros caminos, la reinstauración de tu ser en ti mismo, la incorporación, el levantamiento. El exorcismo implica enfrentar al monstruo, verle la cara, nombrarle y sobreponerse a él dejándole ir sin argumentar. El perdón no es la liberación del otro, no es el acto magnánimo de quien absuelve. El perdón no es un mostrarse superior o mejo

La vida es un chiste... irónico

Viéndola bien, ya desde hace un rato se me figura la vida un chiste irónico, de esos que te provocan la risa con una mueca amarga o con la mano en la frente y un "¡ay!". No digo que no tenga sus momentos de chiste soso, chiste mal contado o chiste sobreelavorado. Pasa. Pero en general, así, redondeando, es un chiste irónico.  Inicia la vida y pinta para algo pero a medio camino la cosa se descompone y jala para otro lado y si te va gustando el giro, no falta el intríngulis que te saque la mueca diagonal que va de un chido a un chale.  Eso de que nada es eterno y todo pasa, aplica para los momentos top y los momentos down, así como los flat. No es que se alternen y pinten curvas perfectamente analizables, nooooo, pintan una madeja de ires y venires con cabos sueltos.  La trama nunca es la misma. Todo el chiste radica en lanzar un montón de líneas que se entrecruzan pero que no necesariamente dan pautas para lo que viene.  Cada vida tiene un actor principa

Así no'más como quien dice

Estoy en la cafetería de una escuela y eso trae consigo el "beneficio" de una tv. Apenas se oye lo que dicen pero claro es que se trata de los horóscopos del día. Primero pienso que qué padre tener una chamba de esas en las que te pagan por pendejada. Luego dudo mi afirmación. Si tuviera una de esas chambas, tanto vacío de sentido me tendría al borde del suicidio. 

Herdade de Catapereiro

Estamos hablando de un vino portugués. Las uvas con que se hizo este vino no las había probado antes, ni tampoco un vino portugués.  Las imágenes que me produjo fueron de oscuridad, como si cada trago trajera consigo una fracción de una cueva profunda.  Potente, no deja que otros sabores fuertes como el queso o el jamón curados le hagan a un lado. Me parece indispensable tomarlo a 14 grados y hacerse de un pan blanco para limpiar la boca de vez en vez para recuperar la primer experiencia.   Me hace creer que Portugal es robusto como él, que está bien cerrado de influencias externas, que abraza, que protege. Pero seguramente es sólo mi anhelo. 

Ranas

Casi en el centro de la foto de este post, aparece una ranita que mide en la realidad unos cinco centímetros. Ha sido un encuentro cercano humano-anfibio. La cosa fue así: A treinta grados centígrados, a unos pasos de un lago con juncos y patos, no  podía pasar por alto tenderme en el prado a tomar el sol mientras observaba a los patitos hacer bucitos. Encontré el lugar perfecto, una lomita delante de unas rocas que al parecer llevan toda la vida ahí (la vida de todos los terrícolas), un árbol en medio haciendo la sombra ideal (esa que deja pasar el sol al ritmo del viento), privacidad, lago al frente, cielo despejado arriba. Tendí la manta y me dispuse a pensar. El viento de pronto movía las hojitas ya ocres de tanto tiempo que llevaban caídas del árbol, pero una hojita parecía moverse a voluntad. ¡Qué raro! Me incorporé, me quité los lentes de sol y miré atenta. La hoja brincó. Más de cerca, necesitaba estar más de cerca. treinta centímetros entre mis ojos y ella. Empecé a

Crea fama y échate a dormir

Uno dice una frase alguna vez en la vida, porque en esa vez de la vida uno piensa que esa frase es verdad o apunta a la verdad. Así ve uno las cosas, así uno avienta una frase hecha. Y quizá en ese momento quien escucha no está de acuerdo y tan no está de acuerdo que se graba la famosa frase y la asocia con uno hasta el fin de los tiempos. Amén. Puede ser que alguna vez en la vida haya creído fervientemente en algo, pero eso fue en esa vez de la vida. Ya no pienso así, es imposible que uno siga pensando exactamente lo mismo y de la misma forma. Pero a uno se le cataloga, se le asocia: tú decías tal o cual y sigo estando en desacuerdo. ¿Qué? A mí ya hasta se me había olvidado que dije algo así y todavía se me presenta la oportunidad de seguir comentando el tema años después. Es como sí te bautizaran y años más tarde, sin que tu quieras, te confirmaran. Hace años no sabía lo que sé ahora, ¿por qué me siguen recordando lo que dije? "Tú eres así", "Tú piensas así&q

Sopita con limón

Hay un lugar que se llama Wagamama que sirve un Chili Ramen que el cuerpo recibe como si recibiera a los mismísimos dioses. Cucharada a cucharada, vegetales, noodles y carne van restaurándome. Sopita, sopita que cura mi cuerpo, que calma mi alma. Su lema dice: "positive eating, positive living". Efectivamente, así fue mi experiencia en Wagamama. 

Después de 10K

Me gusta correr por varias razones: sólo necesitas unos tenis, puedes hacerlo en casi cualquier lugar, te permite estar contigo (conectar con tu cuerpo), puedes hacerlo sin compañía, ayuda a mantenerte en balance, piensas, te da satisfacción. Creo que no había pensado antes en lo que sucede después de correr salvo ese sentir de satisfacción. En mi caso, el hambre cesa por casi dos horas, disminuye mi ansiedad, regula mi ritmo cardíaco, me prepara para lo que sigue (lo que queda del día, un viaje, el flujo de la escritura, una reunión...).  También me hace sentir las piernas, los pies, el cuello. Necesito sentarme y calmarme, puedo sentarme sin sentir que no estoy haciendo nada. Me sorprendo de toda la distancia que he podido recorrer.  Los dedos de los pies sufren un poco más. Cada parte de mi cuerpo que se lastima al correr, me permite mejorar la postura conscientemente, reconsidero la ropa y los tenis que uso. Después de correr más allá de los 10K paran finalmente todas esas

Transformación en curso

No hay nadie que pueda explicarte el contenido de lo que has vivido y mucho menos su significado. Estás solo. Hay distintas formas que pueden encajar "soledad". El estar solo respecto al sentido de la vida es una soledad que debe ser tomada desde la veneración porque es la única vía posible para conocerse. Hemos estado en tantas ocasiones y por mucho tiempo confundidos todos juntos, hemos aprendido que siempre hay alguien que se viste de autoridad y nos indica el camino, que ahora esperamos que aparezca alguien a decirnos qué hacer cada vez que nos sentimos perdidos. Charlar con amigos o familiares puede darle aire a nuestro conflicto, puede mostrarnos algo que no hemos considerado, pero nada más. La búsqueda siempre habrá de realizarse en la soledad del apartarse del exterior-como-guía-interna. Quien urge de sí un sentido propio, está listo para el cambio trascendental. No hay más que hacer que rendirse al cambio en curso. Las explicaciones sobran. image by Chris

La forma correcta de beber un capuchino

Un capuchino, cuando está bien hecho, la espuma permanece compacta hasta el último trago conservando las paredes de la taza cubiertas de nubes espolvoreadas de canela y cardamomo. Un capuchino, cuando se bebe en el lugar correcto, está rodeado de madera, piel, lámparas, tapetes y libros. Un capuchino, cuando se bebe en el tiempo correcto, está acompañado de lluvia, neblina y cierta oscuridad (aunque sea del alma). El capuchino es una forma de decirle al café que se le quiere lo suficiente para cobijarlo de espuma de leche; es una forma de decorar las tazas de porcelana que uno ha ido trayendo de los recorridos de la vida y es una forma de preludio al encuentro de uno con uno mismo. Al capuchino, cuando se le bebe, se le bebe despacio primero y luego con la prisa que reclame la vida. Y al final, ante la espuma que se niega a abandonar la taza uno, en completa entrega, mete el dedo a la taza, lo pasea entre las paredes y ya con la espuma rebosando en el índice, uno se lleva el d

Café Hembygdsgården

En Vaxholm, una isla cercana a Stockholm City, la vida transcurre como en una revista de decorados pastel, quinqués, velas, lavanda, pocillos, veredas tranquilas, veleros, barcos y casas de madera de tejas rojas. Aquí se puede experimentar una forma del arte de vivir bien. No hay servilismo ni ostentaciones. La vida transcurre tranquila entre las playas de piedra, los cafés de cuento, el pescado y las bbq o asados al carbón. El agua se bebe con rodajas de lima, sandía o toronja, sólo para darle un tono distinto. El café se prepara con esmero al igual que los pies, pasteles, galletas y el pan de dulce. Las ensaladas lucen sus pequeñas hojas crocantes de delicadeza sobrecogedora. La música siempre llega de un tiempo atrás pero suena perfecto ahora, como si hubiera sido escrita para este momento. Vajillas blancas, manteles floreados, mandiles con bordados en algodón blanco. Menús escritos en pizarra. Calma, silencio, pasos lentos. No hay lugar para el dressing code  ni los cuello

Mi naturaleza castrante

La necesidad de que nada se mueva en mí la traduzco en la exigencia de que nada se mueva en los otros. Que no pase nada aquí, que no pase nada en ti. ¿Qué derecho tengo? Ninguno. Nadie tiene derecho a inhibir la libertad del otro, la libertad de ser quienes son y de actuar conforme a su propia naturaleza. Que yo tenga miedo a que me dé el aire es mi problema, los otros tienen derecho a disfrutar del viento, de la velocidad, del cambio, de la experimentación. Mi pobreza no es razón para evitar la riqueza del otro. Esta vida de ahorita, este ahora mismo, uno lo vive como quiere y como puede. El coincidir de los caminos nunca implica que los caminos sean iguales ni que vayan al mismo lugar o que compartan el mismo paisaje. Una y otra vez me lo digo: "deja que los demás sean y defiéndete a ti de ti misma de ser quien eres". No entiendo. Una y otra vez caigo en desear que los otros sean como yo. No son, nunca lo han sido y nunca lo serán. Pero nadie entenderá al otro mient

Mi tweet número 1111

"Si he de caer no lo haré como una manzana sujeta solamente a fuerzas externas; si he de caer, quiero caer como el Satán de Milton"

No es Cuba, es Suecia

  Es viernes por la tarde. Sveavägen en todo su largo se adorna de autos antiguos, arreglados, importados. Es tiempo de sacar a orear a esa máquina que casi es como un miembro de la familia. Se le lava, se le pule, se le presume. Indispensable hacerse de adeptos para hablar de la vida al lado de un auto viejo. Dados de peluche cuelgan en el retrovisor. Tatuajes entre los motociclistas que parecen sacados de antaño. Falta la música que hable de rutas y viajes largos que dejan toda una vida atrás. Falta el café que sirva malteadas, las faldas de vuelo y las rockolas. Aquí no se vive en el ayer porque falte acceso a lo nuevo. Aquí se añora sin melancolía. Aquí lo viejo es un lujo creado. Aquí se revive una y otra vez hasta saciarse de toda la experiencia y convertirla en identidad estética que no arrebata la identidad ética.

Tormenta

Y a veces sucede algo más que la lluvia. Hay tormentas que se anuncian todas orgullosas ellas con sus truenos y nubes negras. Hacen la primera y la segunda llamada. El público se prepara para la función, corre. Tercera llamada y ya nadie puede decir que lo tomó por sorpresa. En la Ciudad de México las lluvias y las tormentas se anuncian y la función es larga, larga. Sería una locura esperar a que termine la función debajo de una cornisa. En la Ciudad de México uno se empapa hasta la médula y el frío se encarga de bajar el telón. En el trasporte público, ya todos mojados, comparten la experiencia del baño maría por cinco o seis pesos. El caos es total aunque la tormenta se haya anunciado con tiempo porque uno no deja de hacer lo que está acostumbrado a hacer, porque uno tiene que llegar a casa o al trabajo a como dé lugar. En otros lados la lluvia aparece de repente, hace lo suyo en unos breves minutos y se va sin aspavientos. Y luego llega el sol y lo seca a uno. El trasporte p

Las canciones y la vida (4)

4. Canciones en un idioma que no entiendo y que me hacen sentir bien a)  Im eshkajej Yerushalayim ; artista: Ben Snof YouTube:  Im Eshkajej Yerushalayim La escuché en una película y se quedó incrustada en mi alma. Después investigué y ahora sé la letra es tomada del salmo 137. Yo siento que mi alma canta con ella. b) Tamally Maak ; artista: Amr Diab TouTube:  Tamally Maak (subtitulado) Supongo que aunque las culturas sean distintas, sobre todo entre occidente y oriente, el sentimiento sigue siendo el mismo, el amor y el anhelo tienen las mismas formas de expresión cuando salen del alma.

Mediodía en la bahía de Ulvsundasjön

Es mediodía, la hora ideal para un break de la oficina, para el lunch, para el sol y el bloqueador solar, para el lago, para actualizar el oído con la música de toallas y copas de vino.  En Sverige no hay razón para pasarlo mal. La calma activa, el sol que entibia los hombros descubiertos y el viento que logra meterse por entre el cabello y te susurra que todo está bien al menos ahora. Mañana habrá de encontrarse de nuevo el momento para redescubrir que todo está bien.  El secreto ahora es lograr llevarse a Severige contigo, en el espíritu, y vivir a pleno con lo que te ponga el día enfrente. 

El respeto a la ansiedad propia

Cuando sufro de ansiedad, que es casi siempre, quisiera poder exorcizarla con algunas palabras mágicas (oraciones, mantras, invocaciones, ritos) y deshacerme de una vez y para siempre de todo mal, amén. A estas alturas de la vida, es una necedad seguir intentando evitar la ansiedad, hacer como que no existe, tratar de aliviarla con comida, con cosas y hasta con personas. La ansiedad, debería ya saberlo, no es un ente ajeno que se apodera de mí: la ansiedad soy yo. Yo no me puedo deshacer de mí. Cuando el malestar emerge de un configuración especial de nuestro ser, sentimos como si en realidad llegara cual visita indeseable. Llega, así lo sentimos, e invade nuestra tranquilidad, se apodera de nuestros pensamientos y todo lo convierte en una larga noche de pesadillas, laberintos y demonios tirando de nuestras tripas. Se hace difícil respirar y, sin embargo, no hay mejor atenuante que inhalar profundamente como si con ello jaláramos de regreso al sosiego. La ansiedad sólo se prese

Hay tiempo para todo hasta que deja de haber tiempo

Tiempo. El dejar, el recibir. El despedir, el saludar. Tiempo. Los caminos andados, olvidados, recordados, fantaseados, tergiversados, arreglados; pero nunca desandados. Tiempo. El ir siempre, nunca volver porque siempre es un ir. El descansar. El correr y el caminar. Tiempo. Estación tras estación, paso tras paso. Agua, tierra, aire, tiempo. Hoy es tiempo. No requiere ser tiempo de algo. El tiempo de algo, tan pronto empieza, acaba. Hoy no es mañana, hoy es lo que hay y lo que hay se acaba. Gotas, chorros, cascadas, inundaciones. Polvo, arena, grava, piedras, rocas. Poco, mucho y todo lo de entre el medio. Agotamiento. Soledad y tumultos. Gasto. Los ojos que se cierran. Las posibilidades que se diluyen. El tiempo que de tanto esperarlo no llega porque ya no estamos. No hay que esperar, hay que agotarse. El tiempo es uso.

Las canciones y a vida (3)

3. Las canciones de mi adolescencia que siguen aun vigentes Mi adolescencia transcurrió en los ochentas. Hay muchas canciones que me gustan, pero hay dos en especial que se han ido reactualizando, es decir, las oigo hoy y me estimulan mi ser actual. Estas canciones no son de recuerdo, no están aquí porque me recuerden algo, están porque de alguna manera me siguen moviendo. a)  (I Just) Died In Your Arms ; artista: Cutting Crew; album: Broadcast YouTube:  (I Just) Died In Your Arms b) Notorious ; artista: Duran Duran; album: YouTube:  Notorious (video)

La experiencia

En teoría, toda la vida es una experiencia compuesta de muchísimas experiencias. En teoría. Lo que sucede en realidad es que es ineficiente (sistemáticamente hablando) estar todo el tiempo inmerso y consciente del devenir. No se puede, pues, dada nuestra condición de ser reflexivos. Uno escoge de manera irreflexiva ciertos momentos por su novedad, intensidad, estímulos, afectividad emocional, afinidad con la historia o por haber estado en ese justo momento completamente inmerso y consciente. Esos momentos son las experiencias de las que tenemos nuestra historia y de las que nos apoyamos para darle sentido a la existencia pasada y presente, así como para formular nuestras metas.  Entonces, sucede que estás en un día de 30 grados centígrados, cerca del mar, en un lugar desconocido, callado, muy ad hoc para estar contigo. Caminas, te cansas, sudas y luego hacia el frente se levanta la promesa de un lugar de descanso. Llegas, pides un rosé y te sientas entre cojines a mirar el ma

Nubes

Me pregunto si no todos somos nubes cambiantes sin destino.  Nubes que se disipan o conforman pero que en el fondo se sienten como rocas: sólidas, firmes, consistentes, inamovibles, definidas. Me pregunto si hay alguien que se sabe nube y se estremece con el viento.  Me pregunto si saberse nube no los deja melancólicos a tal punto que se deshacen en lluvia. Porque si fuera nube, yo quisiera se una de esas grandes blancas y brillantes. ¿Pero y si fuera un pequeño vaporcillo que en un minuto se extingue? Si fuera un vaporcillo me gustaría que el viento me llevara hacia esas otras nubes de allá y nos juntase y dejáramos de ser todas para ser una.

Y, de pronto, cae muerto

Las calles despejadas. Las vacaciones en pleno. El cielo, sólo por que ya se tiene tiempo para verlo, azul esperanza. Sandalias, shorts. Todos, a la visita, viviendo casual. Paso lento, recolector. La mirada como mariposa en primavera.  Los dados, de cualquier manera, cada día, en cada pueblo, son lanzados. Casi nunca sabemos a quién le tocaron. Casi siempre esperamos que no sea a quien conocemos. Y de vez en cuando, como quien se encuentra un billete a media calle, un hombre cae muerto a mitad de la calle y aunque no es el billete que recogemos, igual nos sentimos afortunados de que hoy, ahora no, nosotros —yo— seguimos andando, mirando y cavilando el sentido de nuestra propia vida. 

El pan nuestro de cada día

El pan es una de esas cosas que despiertan mi espiritualidad. Del pan básico al pan celestial, definitivamente es algo que no puedo (ni quiero) evitar en mi día a día. El pan no es sólo carbohidratos, no es simple y llanamente harina o elemento masa. El pan es tierra, agua y cielo. El pan es la naturaleza amada por la mano del hombre y alabada por su paladar. El pan es cultura, historia, tradición, medio, fin y acompañante. El pan, bien entendido, es la marca de un lugar, algo que simplemente no puede tomarse por dado ni puede dejarse pasar por quien gusta del buen comer. El pan alivia, prepara el paladar, invita al vino. El vino, invita al espíritu a habitar el cuerpo. 

El derecho a contradecirse

Mantener la coherencia entre lo que se dice, se piensa y se hace es un trabajo agotador y, lo que es más, prácticamente imposible. Uno cambia, todos lo sabemos, pero ese cambiar no es un cambiar completo, las circunstancias y nuestra fabulosa tendencia a adaptarnos a ellas, nos lleva a modificar un comportamiento antes de reflexionar en ello y antes, desde luego, de decirlo. Luego entonces, uno termina haciendo algo sin "pensarlo" y en contra de lo que antes ha dicho. También sucede que uno lee libros y se encuentra reflexionando sobre una manera de ser, la reflexión nos lleva al cuestionamiento y por ello a la confrontación con lo que pensábamos antes o a la forma en que solíamos hacer las cosas; aquí está de nuevo el desfase entre el pensar-decir-hacer. Este mismo texto, es para mí una confrontación con mi acostumbrada forma de pensar. Para mí resultaba valiosísimo la congruencia y me parecía muy reprochable que alguien fuera por el mundo diciendo cosas que no pensaba

El amor, si ha de ser amor, lo prefiero condicionado

Ya tiene un rato que traté de comprar eso del amor incondicional, porque según mi razonamiento de entonces, todos necesitamos ser amados y todos somo valiosos porque somos insustituibles. Creía que estar vivo era el único requisito para ser merecedor del amor, porque sin amor las cosas se complican muchísimo: la vida no es un paseo primaveral a la orilla de un lago entre flores, mariposas y el canto de los pájaros que pasan volando en el claro cielo azul (aunque quisiera que así fuera). Intenté dilucidar sobre el amor y me encontré con que la palabra está más bien devaluada porque la aplican a cualquier cosa y la confunden con otras como: caridad, fraternidad, amistad, erotismo, paternidad y hasta el simple gusto. Me encontré con una serie de definiciones sobre el amor romántico que bien podían excluir lo que yo sentía. Y la pregunta llegó: ¿qué siento y porque siento lo que siento con respecto a A, B o C? Definir lo que sentía en cada caso, le restaba sentimiento y lo convertía

Las canciones y la vida (2)

Siguiendo con el tema de las canciones, resulta que hay algunas canciones que nada más por los intérpretes no las hubiera escuchado nunca. De todas esas que he escuchado por accidente hay dos que se quedaron conmigo por ser muy especiales: 2. Las canciones que tocaron mi espíritu a) Angel ; artista: Jon Secada; album: Pavarotti & Friends For War Child YouTube:  Angel (En vivo, concierto Pavarotti and Friends) Esta canción la escuché justo en el momento que estaba confrontando mi realidad, cuando me estaba permitiendo sentirla en toda su extensión. Ahora, cada vez que la escucho, recuerdo que siempre es mejor sentir, aunque duela. Quizá algún día escriba de la profundidad que toqué y de porqué la considero una canción espiritual. Así, por encima, sólo parece una canción más de amor y el Ángel parece ser sólo una persona. Es mucho más. Es espiritual porque anuncia la primavera. b) Aquí estoy yo ; artista: Luis Fonsi, Aleks Syntek, Noel Schajris, David Bisbal; album: You

Con el ojo pelón

Así dicen cuando uno no ha pegado el ojo, o sea dormido a sus horas. Así mero ando, con el ojo pelón. A estas alturas no puedo retener a atención en casi nada, siento girar al mundo (literal) y no hay manera de que me eche un pistinto pero ni por equivocación. Hay que hacer guardia, guardarse de todo mal que incluye que de tanto esperar se me pase de pronto el tiempo y salga corriendo. Pensé que un vaso de leche me haría sentir bien pero está al tiempo y la leche sola la tomo fría. Me ha tocado cambiar a toda la gente de la sala, es decir, ya fueron y vinieron un montón y yo aquí sigo pasando lista. Los madrugadores son más silenciosos, creo que prefiero el silencio. Los que llegan más tardecito les da por ser más coloridos y jacarandosos (es un decir, quiero dar énfasis al cambio). Las mujeres en general les da por el té y la fruta, aunque una que estaba a mi lado se reventó dos panes con relleno de chocolate. Nunca falta el que se embolsa (literal) las viandas para el camino, n

Las canciones y la vida

Pues hace tiempo que he querido armar el soundtrack de mi vida para que lo pongan en mi velorio a manera de mi último adiós, el definitivo, el sin vuelta. Pero cómo hacerlo si la vida lo va cambiando a uno y la que era la canción más representativa cambia por otra, o siempre se van agregando descubrimientos y olvidando sucesos. Por ahí en las redes sociales circula una lista para elegir 25 canciones. En otros sitios la lista es de 30 y los tópicos difieren. Me llamó la atención hacer la lista pero hay puntos que no tienen sentido porque no se puede escoger sólo una. No puedo decir "ésta es mi canción favorita" porque depende del momento. Pero vaya, igual quiero hacer la lista, aunque muy a mi manera. Empezaré con dos de las últimas canciones que he agregado a mi playlist, una es para correr y otra para relajarme. Muy distintas y cada una bella a su manera: 1. Las últimas agregadas a mi playlist a) Perduto (Inspired Club Mix); artista: Inspiro, Ornella Varoni; album

Most people are better in the abstract

Viendo una series de Netflix, "Orange is the New Black", aparece una frase bastante acertada: hay gente que es mejor cuando se le piensa que cuando se relaciona uno con ella. Es triste si se espera que alguien con toda su complejidad (vida propia) actúe tal y como lo hemos imaginado, de esa forma que satisfacería nuestra ausencia de nosotros mismos (espectativas). Por otro lado es de lo más útil si no existe esa persona y la posibilidad de conocerla es casi nula: la imaginación tiene su utilidad cuando la realidad no es sublimada para otorgarnos ese reconocimiento total de nosotros mismos. Quizá mañana no estemos. ¿Qué hacemos, qué pensamos, cómo nos sentimos, de qué nos estamos perdiendo? Hoy quiero chocolate y no hay a mi alcance. Imagino las posibilidades en las que puedo saborearlo. Luego la decisión se presenta: un dulce o nada: nada fáctico ni imaginado o nada con toda una elaboración mental. La situación pone las condiciones en la mesa sobre las que apostamos

¿Hay tal cosa como una existencia desperdiciada?

Lejos de los juicios de valor, de la moral social, de las ideas de una cultura con los ojos en la producción y el hacer, ¿es posible desperdiciar la existencia? Estar en una hamaca, contemplar el cielo, mirar los ojos de un perro, perderse en los pensamientos propios, soñar, desear, acordarse, añorar, fantasear, quedarse sentado a escuchar las llantas de los autos que pasan por la calle y caen en los charcos que dejó la lluvia, oír música y no bailar, leer y no escribir, imaginar y no ejecutar, ser y no hacer, ¿es desperdiciar la existencia? No hablar. No saber. Y sin embargo estar. ¿En dónde está el sentido? ¿En estar en tu existencia o en probar a los otros que existes? Aquí no caben los que no hacen. Tienes que hacer algo para ser alguien. ¿Cuándo fue la última vez que te miraron a los ojos y te vieron? Miran tu ropa, escuchan los discursos aprendidos y las frases hechas, huelen tu perfume, te tocan y no te sienten. ¿En dónde estás?

Escribiendo como quien se cepilla

A ver cómo escribo esto para que suene medianamente interesante. No creo que pueda, debería parar aquí pero resulta que no me da la gana. De hecho no me da gana de nada excepto de escribir aquí mismo.  No persigo ningún fin adicional al escribir mismo. Es como cepillarse el cabello sin la intensión de peinarse. Quizá sí haya una intensión, estar conmigo en este modo especial.  Estoy agotada. Cuando veo a mi alrededor todo lo percibo sucio, literalmente sucio. Le hace falta una buena lavada, a presión, a esta ciudad, a mi colonia y a mi casa; también a la escuela, al estacionamiento, a las esquinas a donde sólo llega el polvo y las arañas.  Los seres vivos vamos dejando rastro de nuestra existencia por donde quiera que pasamos. Hay algunos que además dejan rastro de su mala educación.  Luego pienso que me voy a morir y voy a dejarlo todo a medio hacer o, peor, las cosas se van a quedar en proyectos. No importa cuánto haga ni cuándo me muera. Supongo que llegar es en realidad morir, term

Pensando en voz alta un consejo de bolsillo

Dicen que la manera más fácil de posponer la felicidad es teniendo en consideración el pasado, la gente y el dinero. El pasado es un conjunto de recuerdos que tienen la particularidad de no cambiar nunca. Quizá en un momento eso de cierta seguridad, pero es como contemplar una piedra todo el tiempo, cargarla a todos lados y creer finalmente que tú eres la piedra.  La gente en general tiene su propia agenda. La vida de ellos, desde su punto de vista, va antes que la tuya. Sí bien es cierto que les necesitas para conocerte no significa que ellos te digan quien eres —es imposible que lo sepan— sino que su función es la de un espejo que te proyecta lo que haces frente a ellos. Más no esperes. Y el dinero, ahh, desearlo por encima de todo te deja presisamente sin nada.  ¿Qué sentido tiene escribir esto? Igual uno añora poseer lo que fue, lo que está siendo y lo que nunca en verdad ha existido. Y lo único con lo que puede contar uno es con este instante que tan pronto lo quieres aprehender,

¿Qué actitud tomar?

Uno de las ventajas de publicar en blogs o redes sociales es que la gente te lee. No recibes ni un peso, pero te leen. Hasta aquí estaba de acuerdo.  Cuando uso textos de otras pesonas me aseguro de escribir también la fuente y si es una cita textual la entrecomillo. Porque e lindo que tantos textos estén disponibles gratis, pero también es lindo dar crédito a su creador.  Bueno, pensaba que no muchos me leían, pero parece que sí y no todos saben que lo escribí yo, ¿por qué? Porque me enterado que me copian sin citarme. No sé sí sentirme alagada u ofendida. Vaya, he leído frases que la gente pone como sí le saliera de su inspiración y se muy bien que las escribió algún poeta o filósofo reconocido.  ¿Cómo hace un escritor, así como yo, en una sociedad donde se toma sin pedir y sin dar las gracias? Así como cualquier profesional, un escritor invierte mucho para poder crear, la diferencia es que no tenemos oficinas ni damos consulta. Sería lindo que nos reconocieran y, más lindo, que nos

Esperanza

¿Qué se necesita para ser capaz de sentir-tener esperanza? La esperanza es un aguardar por algo. Es la paciencia que cree en la posibilidad. Es, digámoslo de la manera más pedante posible, la capacidad cognitiva que emerge de nuestro poder recordar (hacer experiencia) en conjunto con el poder planear (proyectarnos en el futuro). La esperanza no tiene cabida para quien vive el momento. La esperanza no es una respuesta en automático de un organismo, es una construcción compleja a voluntad. La esperanza, me acuerdo bien, era considerada una virtud que ahora no tiene sentido con la promoción del "aquí y ahora". Yo creo que la esperanza es la capacidad de soñar despiertos. Tener sueños, y creer que pueden ser posibles, es el alimento de las más bellas acciones. Los sueños son anhelos de vida que dulcemente nos toman de la mano y nos ayudan a seguir un camino incierto. No, la esperanza no nos venda los ojos, ese es el trabajo de la ignorancia. La esperanza no nos parte el