"Alguien" me mandó decir que los sueños muy grandes provocan distracción por lo atemorizante de su tamaño y que en esos casos lo mejor es descomponerlo en partes manejables. Bien, bien, me he sentado a trabajar. Traté de descomponer el gran-anhelo en deseos y tareas concretas para realizarlos y en el proceso me di cuenta de cierto sentimiento desagradable. La tarea me despertó mi tendencia a querer hacerlo todo lo mejor posible y ahí me tienen haciendo una planeación, con diagramas de gant y toda la cosa. ¡Qué diablos! Me detuve. Aún con el sentimiento de vamos-no-creo-que-no-puedas-hacerlo preferí dejar el trabajo a un lado. Cuando hacía planeación de proyectos me molestaba muchísimo descomponer todo en tareas, ponerles fechas y asignar responsables. Me molestaba porque el 90% del esfuerzo que ocupaba en ello servía para un cacahuate. Seamos honestos, nunca se puede tener el control de un proyecto porque está sujeto a innumerables variables y porque querer hacerlo es p
"A soul in tension that's learning to fly" —Pink Floyd