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Mostrando entradas de diciembre, 2009

Buscando tus propias respuestas

No sé si se han percatado que a lo largo de la historia el hombre sigue preguntándose lo mismo. Las respuestas que se han obtenido no siempre se acomodan a uno y no hay mas que buscar respuestas propias. Para responder a una cuestión tenemos de tres sopas: usar la ciencia, usar la filosofía y/o usar la religión. Creo que nunca me he sentido a gusto con las respuestas que da la religión, es como si me dejara un hueco de insatisfacción y además siempre me han presentado estas respuestas como inapelables so pena de ser hereje. Así que de la religión me brinqué a la ciencia y ahí me quedé también muy insatisfecha porque la ciencia sólo sirve para explicar el mundo material y aquello que no cambia y se puede repetir una y otra vez ante los ojos de quien sea. Ahora pienso indagar sobre los terrenos de la filosofía, ténganme paciencia porque en este terreno es como si hubiera entrado a maternal. Quiero encontrar respuestas a: ¿quién soy? ¿Por qué vivo? ¿Existe alguna intensión detrás de todo

¿Por qué es tan dificil vivir?

Vivir es algo más que despertar, ir al baño, tomar algo si se puede, asearse, hacer o no hacer, tomar algo si hay con qué, esperar a que termine el día, dormir... y volver a empezar. Es algo más que ir a la escuela a ver si todo sigue igual y nada más. Cuando se toma uno en serio esto de vivir y se deja uno ser aceptando lo que se siente... y así como se siente uno va y se encuentra con el resto de la humanidad, en lugar de guardar el sentimiento para cuando nadie ve; todo se vuelve tan complicado, uno es tan vulnerable y hay tan poco respeto... Y es tan difícil armarse de valor y ser como se es. Pero de otra forma uno se empieza a perder, los sentimientos no pueden salir de esa capa protectora y la vida pasa. ¿Y luego qué? Hay que vivir sin guardarse, entregándose, con pasión, entero, honesto, total. Como si fuera la última carrera, la última canción, las últimas letras, los últimos trazos... Hay que vivir con todo y el miedo.

No le encuentro el ritmo

La semana pasada corrí los 10K de la carrera nocturna de Emoción Deportiva en el circuito de CU. Lo pensé mucho porque el correr de nuevo y de noche me hacía sentir algo así como insegura por lo que me pasó la última vez que lo hice, pero al final me inscribí precisamente por eso. Me encanta correr y no estoy dispuesta a asociarle ningún mal sentimiento. Me acompañó mi mamá y aproveché para sacarla a bailar con la Sonora Dinamita, intenté darle vueltas pero no nos pudimos coordinar y terminamos bailando solas pero acompañadas. Así es más o menos como estamos viviendo nuestras vidas, cada una por su lado pero en cierta forma acompañadas. Me gustaría decir que estamos más cerca ahora pero sería engañarme, nuestra cercanía no ha hecho mas que intensificar nuestras diferencias en el ritmo con el que "bailamos" en la vida. No somos polos opuestos, son nuestras similitudes las que nos separan. Somos dos pies izquierdos (o derechos, qué importa). Sé que ahora necesita mi apoyo, pero

¿Qué es lo más importante en la vida?

Empecemos porque no creo que exista una respuesta correcta, habrá tantas respuestas como necesidades primordiales. Quien no ha comido pensará que lo más importante es comer. Para mí lo más importante es saber quién soy y luego de ahí un montón de cosas que tienen que ver con las relaciones. Pero no siempre he pensado así. Veamos, hablando de manera un tanto superficial y apresurada: cuando tenía 3 años lo más importante era tener una hermana; cuando tenía 4 lo más importante era mi papá; a los 6 sólo pensaba en bailar y creo que me duró hasta los 8 cuando sólo me interesaba en lograr que mi abuelito no se enojara conmigo; entre los 10 y los 12 lo único que buscaba era evitar a toda costa participar en eventos donde me tuviera que mostrar a los demás... luego vinieron una serie de eventos medio trágicos que fueron incrementándose en nivel de dificultad y pues lo más importante era tratar de sobrevivir a ellos (de los 15 a los 22 me tocó lidiar con enfermedades, accidentes, separacion

Antaryami

¿Quién eres? alguien me preguntó... y yo, buscando entre mis etiquetas (hija, mexicana, adulta, etc.) me di cuenta que aquellas que usé por años ya no aplicaban más y entonces no supe qué responder. ¿Quién soy... cuándo? ¿Hace años? ¿Ayer? ¿Quién quiero ser? ¿Qué es lo que me dicen que soy? No sé. Bueno, sé mi nombre, sé lo que he hecho y parte de lo que he dejado de hacer, pero eso no es lo que soy. Soy la que está escribiendo ahora, la que observa mis pensamientos cuando se van formando y los sentimientos que ellos me provocan. No soy mis pensamientos, ni mis sentimientos, no soy mis manos. ¿Soy acaso la que siente que los dedos de sus pies han sido apuntados con una hoja de metal filoso aún cuando volteé hacia ellos y ahí los vea: íntegros? ¿Soy la que experimenta o la que busca las experiencias? ¿Soy la que pregunta sin hablar o soy quien responde y sólo yo escucho? ¿Qué es lo común entre la niña que fui a los 4 años y la mujer que soy ahora? ¿Soy esa constante? Me dicen que busco

De ancianos y gobiernos de tercera

De visita en casa, mi mamá (una señora jubilada que trabajó desde los 18 años y por cuyo esfuerzo hoy recibe la mínima pensión de $1500 mensuales, aún cuando tuvo un departamento de un laboratorio a su cargo y claro que como era mujer jamás le reconocieron su capacidad... bueno esa es otra historia) me empezó a contar entre molesta, indignada y con ojos de no-lo-puedo-creer, que la presidenta municipal de Cuautitlán Izcalli, Alejandra Del "Moral" (del PRI, aunque qué importa, igual han de haber por ahí políticos como ella del PAN o del PRD en este México tan basto), que mandó a su representante a visitar los clubes de la tercera edad (INAPAM, Instituto Nacional Para Adultos Mayores) para comunicar que las arcas del gobierno están vacías, por lo cual les pedía a los ancianos que se sirvieran cooperar con $10 semanales para ¡apoyar al gobierno! Si las arcas están vacías, ¿no se le deberían pedir cuentas al gobierno anterior? (porque sé por fuentes de primera mano que cuando ent

Con los pies en la tierra

Antes de seguir con temas escabrosos para los "racionales" o los "pro-ciencia" me hice el propósito de poner los pies en la tierra, aquí la evidencia (porque sin pruebas tangibles, ni quien me crea). Estuve pensando (no es que presuma ni que diga que es novedad) que una de la razones por las cuales la práctica de la ingeniería me hacía sentir incómoda era precisamente que todo tenía que estar probado, aún las propuestas debían estar sustentadas en algo que hubiera dicho alguien antes y que no se llamara Flor Coss. Válgame. Por fortuna ya fui a tomar oxígeno a la Facultad de Filosofía y ya he probado lo que se siente dar una opinión sin tener referencias de soporte, resultado: me sentí viva, fresca... y hasta en plena exposición de mi profesor de Ensayo se me salieron las lágrimas de la emoción. De modo que al diablo con las pruebas. Si digo que siento algo, no hay nadie en el planeta que me pueda decir "no es cierto" porque para aseverar eso necesitaría m

Me lo recordó

Para hablar de cosas del día a día me salí para ver qué me encontraba y ¡zaz! llegó de golpe el recuerdo del Östermalms Saluhall al ver el Mercado de Tlalpan. Digo, no es que se parezcan pero los ladrillitos así puestos me hicieron añorar a Estocolmo y al mercado de pisos impecables, las hogazas perfectas, los productos delicatessen y el café cargado con leche espumosa que se mantenía así hasta el último trago. En el Mercado de Tlalpan sólo hay puestos de abarrotes y puestos de fruta que aunque no muy lindos si garantizan fruta deliciosa a precios que enloquecerían a un escandinavo. Lo triste es que ninguno en el mercado se siente (ni es tratado) como un profesional, así es que nadie invierte en su puesto y bueeeno mucho menos en que todo el mercado luzca lindo. Qué pena porque podría ser un atractivo para captar ingresos importantes.

Encontrarse

Aquí unas palabras que he tomado prestadas... "Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, sólo ésa, puede ser la más feliz o la más amarga de tus horas". Pablo Neruda

Alebrijes

Al final de la carrera de Nike del pasado 24 de octubre, pude ver varios Alebrijes enormes sobre la banqueta de la calle de Reforma, entre la Diana el Ángel de la Independencia. Como la carrera fue de noche, estos animales coloridos se veían espectaculares y decidí sacarles una foto. Lo extraño es que después de la primera foto, la siguiente mostraba unas luces que no tenían ninguna procedencia, lo verifiqué enseguida: no focos apuntando al alebrije, nadie sacando fotos y mucho menos desde arriba. Las luces que se ven en la segunda foto pueden tener una explicación clara y científica para los conocedores, para mí era un mensaje. Lo dejé pasar porque a veces, en momentos de estrés, a uno le da por creer casi en cualquier cosa... aunque en el momento que saqué las fotos aún no sabía lo que estaba por pasar y en verdad me encontraba experimentando un sentimiento de plenitud. Si no creen en nada de esto, vean las fotos como una muestra del arte mexicano. Si creen en el mundo espiritual, q

Cherokees vs Griegos (20 años después)

Después de aproximadamente 20 años de ausencia en las gradas de los partidos de fútbol americano patrocinados por mi hermanito, volví a la final de 2009 de la FBA México. ¿Qué encontré de diferente? Empecemos por decir que en lugar de ver muchachitos ahora estaba frente a los veteranos (35 años en adelante, parecían más de "en adelante" que de 35) y que en lugar de estar pobladas las tribunas de mamás y hermanos orgullosos (los papás preferían estar cerca de la cancha), ahora estaban medianamente ocupadas por esposas e hijas (y dos o tres hermanas como yo). En lo técnico pues ya no aparecen los equipos especiales y había una triste ausencia de pateadores con talento, de modo que eso de patear en la cuarta oportunidad o de intentar un gol de campo en la yarda 30 (ya ni decir más lejos) pues lo evitaron. La fortuna es que le iba al equipo correcto (al que ganó) y que aún estos veteranos logran pases y recepciones prodigiosas. Mi hermanito, desde luego, es todo un conocedor de