Ayer venía comentando justo, "Si el día de mañana me favorece, voy a salir a apuntarle a sol con mi ombligo". Y con esa idea cerré los ojos, esperando que el mañana fuera benévolo y me diera un momento de respiro. Pero desperté con un cielo nublado sobre mis hombros que ensombrecía mi hogar. Para medio día un aguacero torrencial me retaba a seguir mi plan. "Tal vez no sea hoy", le dije al cielo, "vendrá un mañana que me dé esa oportunidad, no renunciaré tan fácil". Entonces el cielo se abrió y rayos de sol cruzaron por mi balcón. Sé que el día se burla de mí, que en cuanto vuelva a sentir el deseo de salir, el cielo se cubrirá de nubes para enfriar mi corazón otra vez.
"A soul in tension that's learning to fly" —Pink Floyd