Ir al contenido principal

Filmstaden y Regissörsvillan

Saliendo de la estación del metro Näckrosen, a sólo unos pasos se encuentra la entrada a Filmstaden, lugar de la industria fílmica sueca donde desde 1969 se han producido 400 largometrajes, incluyendo "I am Curious" vetada en USA.

Los nombres que más se ven son desde luego el de Greta Garbo e Ingrid Bergman, mismos que se encuentran en la plataforma de la estación junto con otros menos conocidos en el continente americano.

El lugar cuenta con una tienda con películas de Ingmar Bergman y lo más interesante de la cuestión es que aquí también se encuentra un fabuloso restaurante gourmet, pequeño, agradablemente decorado que sirve platos al estilo francés pero con el sabor de Suecia.

El restaurante se llama Regissörsvillan, la carta cuenta con cuatro menús de degustación (de 745:- a 545:-) que pueden incluir el vino; también hay platos a la carta y una buena selección de vinos. Se recomienda reservar.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
hola ! qué buen blog ! enhorabuena por tu aventura en tierras escandinavas ! es hermoso todo lo que cuentas ! no he estado en Suecia, pero sí en Dinamarca ! y cuéntame, cómo es que decidiste aventurarte en este Aprender a Volar ? ...
Saludos desde la ciudad donde hay pocas bicicletas, D.F.
Anónimo ha dicho que…
Muchas gracias!

A veces me preguntaba si mi vida seguiría igual y al mismo tiempo no quería que cambiara nada. Un día tuve que decidir entre arriesgarlo todo o seguir igual...

Entradas populares de este blog

Qué chulada de maíz pinto

Crecí oyendo a mi papá decir con enjundia "¡Qué chulada de maíz pinto!" cuando le veía las piernas a mi mamá y después se las estrujaba con las mega-manotas que Dios le dio. Hasta hace poco no tenía una clara idea de lo hermoso que es el maíz azul (con el que hacen las tortillas azules que saben a gloria) hasta que de golpe lo vi en el mercado de Xochimilco, esta foto no me dejará mentir, su belleza es asombrosa.

Arte y política

Hace tiempo ya que el arte dejó de ser arte para convertirse en producción. Hace tiempo ya que el arte abandonó la inspiración para conformarse en las maneras y modos que convienen a la venta. Hace tiempo ya que el arte dejó de ser transgresor desde sí mismo para convertirse en imagen de una visión de mundo. Antes me preguntaba si el arte tenía un deber para con el pueblo, si el arte debía tener una posición política. Ahora pienso que ello es ya abandonar el arte para convertirse en publicidad. El arte no se debe a nada ni nadie, el arte —como también la filosofía, la religión— no debieran de servir a nadie ni tampoco montarse sobre eventos con el puro fin de la notoriedad o la moralina. El arte abre y al abrir comunica, no lo que quiere decir el pintor, sino lo que la apertura per se le dice al espectador. El arte tiene sus materiales y sus técnicas, el arte presenta formas en un espacio limitado, pero cuando es arte  trasciende todo ello y habla lo que no tiene voz. El

Todo va a estar bien, o no: el absurdo de la existencia humana

Llevo varios meses leyendo de a poquito "Vivir la lucidez" de Albert Camus. Para beneplácito o agobio de los que me siguen el Facebook, he estado compartiendo algunas citas, muchas de las cuales tiene que ver con lo que me ocupa en ese momento. Coincidencia o no, así ha sucedido. Hoy, al despertar, me encontré con varias citas de Emil Cioran que, al igual que Camus, trabaja el absurdo. No había leído nada de Cioran antes porque tiende a ser muy depresivo. Pero estos tiempos mi ánimo ha decaído algo y las preguntas por el sentido de la vida han vuelto a emerger, así que no es de extrañar —al menos para mí— que se hayan conjuntado Camus, Cioran y una película de Win Wenders ( Every Thing Will Be Fine , 2015). De modo que aquí estoy con un algo entre la boca del estómago y el centro del pecho (¿tiene nombre ese lugar?), tratando de poner orden a esto y dejarles algo para su propia reflexión, si tienen el ánimo para seguir leyendo. Me preguntaba hace unos días sobre el sentido de