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Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2008

Teorías

Como niña chiquita yo lo que quería era ir a ver a los dinosaurios que tiene el museo de historia natural de Londres. En una investigación preliminar me enteré que tenían un dinosaurio mecánico que parecía muy real porque se movía y hacía ruidos y pues quería ver si era cierto... y bueno, además la entrada es gratuita. Y si lo tienen (al dinosaurio mecánico), pero no es lo más divertido. Primero puede uno asombrarse de los esqueletos que tienen y luego enterarse de lo que hasta el momento piensan era su forma de vida hasta que se extinguieron. El museo presenta varias teorías (al final muy claramente dice que nadie sabe a ciencia cierta por qué), unas teorías son muy simpáticas como el hecho de que quizá hubo una epidemia de cataratas y como un dinosaurio se muere si se cae pues sin ver se iban tropezando y cayéndose hasta que no quedó ninguno (ja, ja). Otra teoría es la que les presento en la foto (así aparece en el museo) donde explica que el exterminio se debió a un suicidio en m

Bar Italia

En el Soho de Londres, muy cerca del barrio chino se encuentra el Bar Italia. Uno de los mejores regalos que me han dado ha sido el conocerlo y el haber bebido varios cafés a la italiana. Esta vez llegué sin tenerlo en mente. Volver a verlo fue un alivio similar al que debe sentirse cuando se llega al paraíso. ¿Exagero? Es un pequeño local pero tan pronto entras es como retroceder en el pasado y trasportarse a Italia. El televisor que permanece encendido al fondo sólo transmite programas en italiano, la decoración es italiana (como de los sesentas), los baristas tienen toda la pinta de italianos (ignoro si lo son o si son descendientes de italianos pero juro que parecen serlo) y los postres aún cuando no lucen como los bien decorados franceses saben delicioso. He leído algunas reseñas y parece que la "banda" (como dice mi amigo El Actuario ) lo siente frío y se quejan de la falta de sonrisas. Bueno no sé decirles porque yo no soy muy sonriente y porque no voy al lugar

St Paul’s Cathedral

En las escaleras de la Catedral de San Paul se detienen a descansar turistas, en tanto que quienes trabajan por el lugar se sientan en ellas mientras se apresuran un sándwich (mejor comer en las escaleras que frente al monitor al que seguro ya le conocen todas las pecas). Llegué a esta catedral por estar marcada como un sitio de interés turístico y porque estaba de camino a Covent Garden. Seguí la ruta marcada por la guía de Londres sin encontrar nada particularmente interesante excepto la propia vida apresurada de los londinenses que, vestidos en su mayoría de traje oscuro a rayas, caminaban apresurados o bien se encontraban sentados en algún bar o café pluma en mano continuando su trabajo. Ya en el lugar me decidí a ver qué había adentro, la puerta de entrada presentaba en letras grandes el siguiente aviso: "This is none other that the house of God this is the gate of heaven" ¡Ah, qué bien! buenas noticias para una alma descarriada que se ha pasado últimamente pr

The Sampler

Me han invitado a probar las delicias del vino en un pequeño local londinense cerca de la estación Highbury and Islington. La mejor manera que tengo para reconocer las diferencias y particularidades de un vino es comparándolo el mismo día y dentro de un rango de dos horas, puesto que mi memoria es mala además de que el sabor del vino está directamente relacionado con el momento en que lo pruebo (el lugar, el humor, la compañía). Así que los wine-tasting son algo que aprecio mucho. Lo malo es que o bien los hacía con un productor o en un local que ofrecía los de la región o con amigos que llevaban cada quien su botella y al final uno se quedaba perdido en la plática y con la preocupación de que no se fuera a acabar una botella (ja, ja)... Alguna vez tomé un curso pero luego tenía que manejar hasta mi casa y pues así no se puede. Así que entré al local esperando más o menos la misma mecánica: esperar a que se juntara gente, escoger algunas botellas y beber comentando entre los participan

Lugares de convivencia

Londres se encuentra repleto de negocios, hay de todo para comprar, de todo para comer y gran variedad de bares y cafés que aún con Starbucks pululando hay negocio para cafés de un sólo establecimiento o para otras cadenas como Nero o Eat. Tener un lugar donde pasar el rato para navegar por Internet, escribir, leer, quedarse de ver con amigos o simplemente ver a la gente pasar es algo que siempre agradezco y la variedad me permite escoger el que sirve el mejor café, el que tiene mejor vista, el que hace frapé, el que vende galletitas o pastelillos, el que tiene los lugares más comodos, el más tranquilo o el que ofrece tarjetas de cliente frecuente. Por la calle de Green Lines en Londres, me encontré otro tipo de lugar para estar, no es un pub, no es un café, no venden galletas. Es un lugar con cortinas rosas, mesas redondas con manteles en rosa y al fondo tiene videojuegos. Los que asisten al lugar miran la tele que está en una esquina y ya. Mi servicio de información me indica que es

Pies al descubierto

Siempre he pensado que no hay nada más cómodo que quitarse los zapatos cuando uno está cansado, cuando hace calor y están hinchados los pies o cuando se usan zapatos-vanidad. En Estocolmo he podido ver en verano a quienes caminan descalzos por la calle, ahí si no le entro porque debe ser doloroso ir pisando piedrecillas y porque las calles no se me figuran muy limpias (a lo mejor en Chicago si me ando animando). También he visto que se cambian los zapatos de caminar por los de estar sentado en la oficina, esta práctica si me la anoto para copiarla inmediatamente pues me parece de lo más práctico para evitar pies y zapatos destrozados. Pero lo que me ha tenido mirando hacia abajo es una pequeña obseción que empezó cuando fui reprendida por mi amiga La Güera por sacarme los zapatos en lugares públicos. En México se puede ver por debajo de la mesa a quienes se sacan los zapatos mientras comen (en lugares fufurufos, no crean que hablo del restaurante de la esquina) y en verdad no me parec

Entre los grandes

Se me ocurrió que si iba a un lugar donde la gente se dedica a pensar, alguna idea podría caer a mi cabeza y reactivar así mi creatividad (soy optimista y pienso que alguna vez ha estado activa). Creo que no hay mejor lugar de acceso público que una biblioteca y de todas se me ocurre que donde descansan los manuscritos de Virginia Woolf, Joseph Conrad, Jane Austen, Rudyard Kipling, Oscar Wilde,... o las partituras de Mozart y Beethoven,... o la primera edición de Beowulf, me podría ayudar a mi propósito. De modo que me lancé a la British Library que se encuentra a unos pasos de la estación del metro King's Cross. Mi intensión era pasar el día en la cafetería leyendo y escribiendo (para entrar a los salones de lectura hay que inscribirse primero), pero tuve una grata sorpresa cuando al llegar me recibió una exposición de los tesoros de la biblioteca y vaya que son unos tesoros. Se me fue el día mirándolos y comparando caligrafías, preguntándome qué le pasaba en la cabeza a Leo

Filmstaden y Regissörsvillan

Saliendo de la estación del metro Näckrosen, a sólo unos pasos se encuentra la entrada a Filmstaden, lugar de la industria fílmica sueca donde desde 1969 se han producido 400 largometrajes, incluyendo "I am Curious" vetada en USA. Los nombres que más se ven son desde luego el de Greta Garbo e Ingrid Bergman, mismos que se encuentran en la plataforma de la estación junto con otros menos conocidos en el continente americano. El lugar cuenta con una tienda con películas de Ingmar Bergman y lo más interesante de la cuestión es que aquí también se encuentra un fabuloso restaurante gourmet, pequeño, agradablemente decorado que sirve platos al estilo francés pero con el sabor de Suecia. El restaurante se llama Regissörsvillan , la carta cuenta con cuatro menús de degustación (de 745:- a 545:-) que pueden incluir el vino; también hay platos a la carta y una buena selección de vinos. Se recomienda reservar.

Richard Wright

La partida, el pasado 16 de septiembre, del tecladista de Pink Floyd me ha dejado ya sin la ilusión de ver reunidos una vez más (después del Live 8 en 2005) a los miembros de la banda británica que tanto placer auditivo le han dado a mi vida. 65 años son pocos cuando se trata de alguien que ha dado mucho y podría seguir dando al mundo de la música, a ese mundo de donde muchos tomamos la inspiración para alimentar nuestro proceso creativo. Lee artículo de la BBC

Andar en bici es sexi

Una joven de buen ver, diría mi abuelito, en vestido negro y tacones altos es escoltada por dos amigos. Ella en bicicleta, ellos caminando. Supongo que van a una fiesta por el tipo de ropa y la hora. Ellos caminan rápido, ella pedalea despacio, tan despacio que me figuro debe tener el abdomen marcado para lograr tal estabilidad. Esta escena en México sería insólita si habláramos de una niña bien. Hay que guardar las formas... ¿Desde cuándo y por qué?

Atardece en el Mälaren

Atardece, el sol se refleja en el Mälaren en un intento por seguir iluminando el camino de paseantes y corredores. Amantes de la naturaleza se sientan a la orilla a ver como la Tierra entra en calma. Yo en mi trote suave observo y disfruto. Parejas de amigos, de amantes, de madre e hija, de hermanas, salen a platicar sin que los disturbe la falta de luz en medio del campo... Así debió haber sido en México cuando mi papá era joven, cuando se podía ir al parque sin temor, cuando los parques eran visitables, cuando no había que estar volteando a todos lados en busca de sospechosos. ¿Por qué dejamos el disfrute del atardecer y en su lugar nos refugiamos detrás de un televisor? ¿Por qué permitimos que la tranquilidad se perdiera hasta volverse un lujo? Temas que se discutían en Suecia hace 100 años se siguen discutiendo en México hoy, en cambio la tranquilidad de hace 50 años la hemos perdido y quizá cueste otros 100 volver a recuperarla. En suma vamos atrás por 200 años ¿por qué? No sé, es

Árboles

Los árboles ya empiezan a cambiar de color para vestir a la ciudad de otoño. Desde que vi tantos árboles en Estocolmo me sentí bastante desinformada sobre el tipo de árboles que hay. En verano sólo podía decir que los árboles despedían un olor muy agradable, pero decir árboles es hablan de manera genérica. No todos huelen bonito, no todos florean, no todos cambian de color al mismo tiempo, ni todos son del mismo color. Si Strindberg no me falla estos son los tipos de árboles que hay en Estocolmo: 1. Aliso: de hojas verde claro, con flores blancas y frutos rojizos 2. Abeto: de follaje oscuro, sin flores 3. Pino: de follaje oscuro, sin flores 4. Abedul: de hojas puntiagudas verde claro, sin flores 5. Avellano: de hojas anchas, con flores y produce la avellana 6. Álamo: hay varios tipos 7. Cedro: con flores rojas que luego se ponen amarillas y además según la wikipedia... Cerezo, roble, olmo, tilia, haya, sauce, castaño, mimbrera, arce, espino blanco, capudre. Por cier

Palabras en Drottninggatan

Drottninggatan o "calle de la reina", es una calle para peatones. En un extremo se encuentra la escuela Folkuniversitetet, la escuela de economía, la biblioteca y el observatorio (a unos pasos de Odenplan) y en el otro extremo, el edificio del parlamento. No se cuántas veces he recorrido la calle y cuántas veces pisé las letras de acero que se encuentran incrustadas en ella sin tener ningún interés. Finalmente, en una cena me han dado la luz indicándome que se tratan de citas literarias de August Strindberg, quien solía pasear por esta calle y cuyo último hogar se encuentra aún levantado en el número 85. La idea original la realizaron en pintura los artistas Ingrid Falk y Gustavo Aguerre durante un festival en 1994. Para 1998 se quedaron de manera permanente a lo largo de 800 metros. La foto muestra un fragmento de la cita: "Regelbundna konstverk bli lätt tråkiga liksom regelbundna skönheter, fullkomliga människor eller felfria äro ofta odrägliga" . "Symmetrica

Östermalms Saluhall

Östermalms Saluhall es un mercado gourmet que se encuentra en la esquina de Nybrogatan y Humlegårdsgatan, cerca de la estación de la línea roja Station . Doy tantos datos por que es un lugar que desde mi punto de vista debiera visitarse cuando se está en Estocolmo. Aquí se pueden comprar verduras, carne, quesos, chocolates, café y también se puede comer o sentarse a descansar con un café o chocolate caliente en Robert's Coffee. Los alrededores tabién son dignos de recorrerse. La misma calle Nybrogatan entrega varias tiendas de diseño de muebles, ropa, lámparas, joyería y restaurantes. Justo hoy que paseaba por acá me encontré nada más ni nada menos que una tienda gourmet de quesos y yogurt franceses, que dicho sea de paso son mi deleite. La tienda se llama Androuet y está justo sobre la calle que tanto les he mencionado. Procuré hacerme de dos muestras pequeñas de queso blanco (15:- c/u) para comerlas durante mi paseo y varios tarros individuales de yogurt de leche de vaca